DEPORTES › LA NBA SE PRONUNCIA SOBRE EL CONFLICTO
Ginóbili dice que no se siente seguro
La guerra dividió las opiniones de los jugadores de la NBA acerca de la necesidad de utilizar la fuerza militar contra otra nación y la imagen que ese país deja ante el mundo, e inclusive el bahiense Emanuel Ginóbili, el sexto jugador de los San Antonio Spurs, manifestó que el tema es “preocupante”, y agregó que nadie puede estar tranquilo y seguro.
“Ninguno puede estar tranquilo ni seguro porque es un tema preocupante. Pero uno vive para esto y juega al básquetbol, llega el momento del partido y uno se dedica a jugar”, señaló Ginóbili.
“Después del partido llega el momento de ver las noticias, hay una gran preocupación y a nadie le gusta, como a nadie del resto del mundo no sólo a los jugadores de la NBA”, puntualizó.
David Robinson, compañero de Ginóbili de los Spurs, no apoya la guerra pero sí a los soldados que pelean en ella. “Enviamos a esos individuos hacia allí, y todos tenemos que estar en lo mismo, esté de acuerdo o no con ella (por la guerra). Si usted no está de acuerdo con los militares, al menos tiene que ser un poco reservado (en sus opiniones).”
A Robinson, quien figura en la lista de los mejores 50 jugadores en la historia de la NBA, lo apodan “El Almirante” ya que se graduó en la Academia Naval de Estados Unidos.
“Este país fue fundado por individuos que luchaban por sus principios y que pensaron que tenían razón. Nuestra dirección (por el presidente) piensa que tiene derecho a hacer una guerra”, agregó.
Pero el base de los Dallas Mavericks Nick Van Exel fue uno de los jugadores que más duramente criticó el comienzo del conflicto bélico y cuestionó la imagen del presidente Bush. “No acordamos con la decisión de ir a la guerra. No sabemos cuáles son los motivos. Nuestro equipo piensa que la guerra les da a los americanos un mal nombre y hace de cada uno un George Bush”, señaló Van Exel.
El jugador de Dallas, el equipo que reúne la mayor cantidad de jugadores extranjeros, agregó que “todos tienen una opinión y en Estados Unidos tenemos libertad de discurso. Pero no podemos abusar de él. No podemos circundar y ser negativos sobre nuestro país, y no pienso que era”.
Las diferencias también se trasladaron a los espectadores. Los partidos entre Nueva Orleans y los New York Knicks, y entre Memphis y Cleveland fueron interrumpidos para escuchar el discurso de Bush. En el Oakland Arena, escenario del partido entre Golden State y Seattle, Bush fue silbado apenas comenzó su discurso.