Rafael Nadal admitió que está tomando algunos riesgos para volver a ser el número uno del mundo, como cambiar su raqueta por otra más pesada con el objetivo de mejorar su servicio. “Tengo que hacer cambios aunque no esté en el mejor estado de forma desde el principio”, señaló Nadal sobre un cambio de equipamiento. “Trato de ganar un poco de impulso. Teóricamente tengo que entrenar con la raqueta nueva durante casi un mes o, por lo menos, tres semanas, para llegar a sentirme cómodo con ella. A veces parece que pierdo un poco de control y como si no sintiera igual la derecha”, apuntó el número dos del mundo en Doha. “Tuvimos que tomar la decisión, así que será mejor en el futuro. Probablemente afecte mi juego un poco al principio. ¿Es eso un riesgo al comienzo de la temporada? Sí”, expresó Nadal, que espera que el cambio le proporcionará un peso extra en su servicio, el menos potente de los cuatro mejores del mundo. Sus problemas con los gemelos provocaron que Djokovic se impusiera claramente en sus duelos. Además, sus dolores de espalda lo mantuvieron fuera de la competición durante varias semanas. Nadal también reconoció que una combinación de las lesiones y sus molestias en la rodilla, además de la cortas vacaciones entre las temporadas, le hicieron reconsiderar si perdía esta semana e ir directamente a Melbourne para disputar el Abierto de Australia.