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Carlos Bilardo solucionó todos los problemas que tenía y aceptó ser el nuevo entrenador de Estudiantes, que está en situación comprometida en el torneo Clausura. Bilardo vuelve a dirigir profesionalmente después de un impasse de casi cuatro años, cuando entrenara durante seis meses a la selección de Libia, en 1999.
“A Estudiantes no le podía fallar –aceptó Bilardo–. Lo que más me impactó fue el llamado de la gente. Esa movida me emocionó mucho. Vino el Flaco (Alberto) Poletti, me llamaron la Brujita Verón desde Inglaterra y Martín Palermo desde España”.
El técnico de la selección campeona del mundo en 1986 regresa, además, a dirigir al club dónde jugó la mayor parte de su carrera, y al que consagró campeón en 1982, tras veinte años de ausencia.
“Solucioné todos los problemas con Fox Sports y Radio La Red –explicó Bilardo– y también suspendí los viajes que tenía que hacer a Libia, a Zurich, y a España para el homenaje que el Real Madrid le va a hacer Alfredo Distefano.
Después de su incursión libia, Bilardo sintió ganas de regresar a la actividad cuando Central contrató en el 2002 a César Luis Menotti, su examigo convertido eterno rival dialéctico. La oportunidad se le presentó ahora: “Estoy contento de volver a Estudiantes y espero sacarlo de la difícil situación en que se encuentra –manifestó–. La verdad es que todavía no he pensado en lo futbolístico porque anduve con unos líos bárbaros”.
Bilardo se hará cargo el próximo lunes del plantel, y debutará el domingo 4 de mayo, ante Talleres, posiblemente en la cancha de Gimnasia, ya que el estadio de Estudiantes fue suspendido por una fecha a raíz de los incidentes ocurridos en el clásico.
El ayudante de campo de Bilardo no será Miguel Fernández, como se especulaba sino Miguel Angel Lemme, (quien trabajó con Bilardo en el Sevilla y en Libia) y el preparador físico será Flavio Manera, hijo del fallecido Eduardo Luján Manera. El acuerdo con el club será por los nueve partidos que restan del Clausura y un año más, hasta junio del 2004.