La seguridad ante todo: en los Juegos Olímpicos de Londres, atletas, oficiales y espectadores se trasladarán por tierra, por debajo o por agua, pero el aire estará reservado a la prevención: cuatro aviones de combate Typhoon participaron ayer de un ejercicio destinado a probar el dispositivo de seguridad, se desplegarán helicópteros, algunos con base en el barco de la armada “HMS Ocean”, que navegará el Támesis, y en seis edificios al este, al sur y al norte de Londres se instalarán misiles de alta velocidad para garantizar la paz durante los Juegos.

No está en la agenda pública, pero es una cuestión de máxima preocupación. Para los Juegos, las autoridades británicas prepararon el mayor dispositivo desde la Segunda Guerra Mundial, con la participación de más de 40 mil militares, policías y guardias de seguridad, para responder a cualquier eventualidad. “Aunque no hay ninguna amenaza específica contra los Juegos, tenemos que estar listos para ayudar a garantizar unos Juegos seguros para que todo el mundo pueda disfrutar”, declaró el ministro de Defensa, Philip Hammond. Aunque no se nombre, un ataque terrorista es la amenaza que les quita el sueño a los responsables de la seguridad en los JJ.OO.

El coronel Jon Campbell, comandante de la Defensa Conjunta Tierra Aire, aseguró que los emplazamientos de los misiles se escogieron para evitar introducir armas en el Parque Olímpico, situado en Stratford, al este de Londres. “Queremos desmilitarizar esa zona y dejar que el deporte sea lo más importante”, dijo el militar, quien aseguró que se está haciendo “todo lo posible para aplacar el miedo de la gente ante un ataque”.

Al Parque Olímpico podrán entrar, además de los espectadores que tengan entradas para las diferentes competencias, otras 10 mil personas por día que no posean tickets y que podrán seguir la actividad de cada jornada a través de pantallas de televisión gigantes.

“El misil Rapier cuenta con radar único que puede detectar objetos quietos o en movimiento en el cielo, lo que significa que tenemos la mejor fotografía del firmamento de Londres”, añadió Campbell.

El ejercicio, bautizado Olympic Guardian (“Guardián Olímpico”), incrementará la actividad aérea en la capital hasta el 10 de mayo.