“Nunca dije que tengo que estar en el seleccionado, jamás haría eso, soy muy respetuoso del entrenador y sus decisiones. Además, ya estoy grande para estar ilusionándome como un chico.” Juan Román Riquelme, el futbolista de mejor desempeño en el medio local y largamente merecedor de un lugar en la Selección Argentina, aclaró su posición, se consideró “hincha” del seleccionado y le deseó lo “mejor” al técnico Alejandro Sabella, a quien sólo conoció en un entrenamiento cuando fue convocado en agosto pasado. “Si hace un año decían que no podía jugar más y ahora me piden para el seleccionado, quiere decir que me dieron la razón. Yo tenía claro que podía volver a un nivel alto, lo dije hasta cuando estuve lesionado”, subrayó.

“De la Selección yo soy hincha. Por suerte ganó y estoy contento, otra cosa no voy a contestar. Disfruto mucho de los jugadores, pero estoy contento en mi equipo.” Riquelme se alejó de la Selección cuando asumió Diego Maradona como entrenador y se perdió el Mundial de Sudáfrica. “Lo miré en mi casa y comiendo un asado –recordó–. A medida que pasaba el tiempo me fui quedando más tranquilo con esa decisión.”

“Yo nunca dije que tengo que estar, jamás voy a hacer una cosa así porque soy muy respetuoso con el técnico que está y con los jugadores que estuvieron”, enfatizó. “Ojalá que (a Sabella) le vaya muy bien y pueda armar un gran equipo”, se ilusionó.

“En unos días (el 24 de junio) voy a cumplir 34 años, ya no tengo 20 y no puedo vivir de ilusiones. Tengo que vivir de la realidad y hoy ésta es Boca”, remarcó Riquelme. “En estos días se define todo, nos podemos quedar con mucho o con nada”, resaltó el enganche, que le restó importancia a la ausencia de River en la final de la Copa Argentina, felicitó a Racing por llegar a la instancia definitiva y explicó la ejecución de su penal “picado” contra Deportivo Merlo: “Tuve que patear así porque el arquero (Capogrosso) era alto. Tenía que esperar que él eligiera un lado y yo apuntar a otro. Salió bien y sirvió para ganar”, rescató.