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La película tuvo esta vez un desarrollo diferente, más entretenido y con mayor suspenso, pero el resultado, el desenlace, fue el de siempre, el habitual: perdió Huracán. Con justicia lo derrotó ayer en su cancha un Central al que le costó demasiado concretar en la valla su superioridad. Lo logró finalmente, en el segundo tiempo, con goles de Vitamina Sánchez y Gustavo Barros Schelotto –más la ayuda de Graieb– y una extraordinaria actuación de César Delgado, que se bastó para arrastrar detrás de sí a toda la defensa de Huracán y asistir a sus compañeros para convertir.
En la primera parte, pese al comienzo promisorio de los rosarinos, el equipo de Célico había conseguido sacar ventajas con un lindo gol de Alonso, que recibió de Hirsig un largo pelotazo de izquierda a derecha y resolvió con zurdazo desde la medialuna.
Pero en el segundo, Delgado los mató. Primero armó una jugada monumental –guapeó ante cinco rivales– para servirle el gol a Vitamina y después se la puso en la cabeza al Mellizo para la victoria. Huracán –que había elegido cuidarse– ya no pudo reaccionar.
Van 18 partidos sin ganar...