Quilmes no parece haber sentido el cambio de categoría. Con el mismo envión que le permitió llegar al ascenso en la última fecha de la B Nacional, el conjunto de Omar De Felippe sigue de racha y ayer derrotó 2-1 a Unión, con lo que se sumó al grupo de punteros. El goleador del certamen, Martín Cauteruccio, si bien no anotó ningún tanto, fue la figura del encuentro.

El primer tiempo del partido fue de Unión. El equipo dirigido por Frank Kudelka ganó la pelea en la mitad de la cancha y, a partir del trabajo de Matías Donnet y Fausto Montero, manejó la pelota sin que nadie de Quilmes pudiera evitarlo. Sin embargo, a los santafesinos les faltó profundidad y eso mantuvo en carrera a un Quilmes que, sin merecerlo, se puso en ventaja a los 30 minutos, con un tiro libre ejecutado por Pablo Lima, que se metió en el ángulo izquierdo del arco defendido por Limia.

Quilmes no pudo acomodarse a la nueva situación del partido porque, a los 34, Unión logró el empate. Donnet ejecutó un tiro libre, Correa desvió la pelota por el camino y Avendaño la empujó al gol. El resultado se ajustaba un poquito más a la realidad. En el complemento, el panorama fue diametralmente opuesto. Quilmes, que en los primeros 45 minutos apostó al contraataque, se lanzó sobre el campo de Unión y no le dio respiro. Por eso, la resistencia de Unión se quebró a diez minutos del final, cuando Cauteruccio envió un corner que Carli, con un cabezazo en anticipo, mandó al fondo de la red.

A partir de ahí, Unión intentó reaccionar y volvió a tomar la iniciativa, pero ya no tuvo tiempo para cambiar la historia. Incluso sufrió con otra corrida de Cauteruccio, pero el goleador se quedó con las ganas de convertir. Igual, el trabajo de Quilmes ya estaba hecho. Con esta victoria, el conjunto de De Felippe sigue sumando para evitar el descenso y de paso se coló en el grupo de los punteros, con la misma fórmula que trae desde la B Nacional.