A pesar de un final casi cantado a favor de la expropiación de la Compañía de Valores Sudamericana (ex Ciccone Calcográfica) en la Cámara de Diputados, el Peronismo Federal tratará hoy de convencer a los díscolos de su bloque para llevar una postura unánime en contra de la expropiación al plenario de comisiones que arrancará por la tarde, de donde saldría el dictamen que convalidará la media sanción del Senado y que mañana se discutirá en el recinto de la Cámara baja. La UCR –que abandonó su propio proyecto de expropiación–, el PRO y la CC ya se manifestaron en contra de la iniciativa del gobierno, mientras en FAP repartirá posiciones a favor, en contra y por la abstención. Divididos frente al proyecto oficial, desde la oposición admiten que el kirchnerismo y sus aliados tienen el número suficiente para convertir el ley el traspaso al Estado de la CVS, aunque todos los bloques opositores volverán a coincidir en la estrategia de apuntar sus críticas sobre el vicepresidente Amado Boudou.

Los federales serán los últimos en hacer pública su posición ante la expropiación de la CVS, después de que hoy por la mañana realicen un nuevo intento por unificar posturas y no repetir la votación dividida del Senado. El presidente del bloque peronista, el mendocino Enrique Thomas, buscará alinear a sus 21 diputados detrás del argumento de que la intervención de la compañía y el proyecto del Ejecutivo “no tienen sustento jurídico” para llevar adelante la expropiación. Una postura que varios miembros de su bloque no comparten.

El plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales, Presupuesto y Hacienda, y Legislación General comenzará a las 15. Allí, los diputados opositores mostrarán su insatisfacción frente al oficialismo por no acceder a sus pedidos de convocatoria al plenario. La UCR, a través del jujeño Miguel Giubergia, había solicitado la presencia de Boudou y de Alejandro Vandenbroele, integrante de The Old Fund (controladora de la CVS) para que respondan al interrogatorio de los diputados. El macrista Julián Obiglio también quería que compareciera en el plenario el juez que interviene en la quiebra de la ex Ciccone.

Los diputados del interbloque del FAP también reclamarán que se dé respuesta al pedido de informe que elevó al Ejecutivo para que brinde detalles sobre la situación económica de la CVS y los nombres de sus propietarios. De ello también dependerá la postura que adopte una de las bancadas que integran el FAP. “Compartimos que la acuñación de moneda debe estar en manos del Estado, pero si no hay respuestas a nuestras dudas vamos a abstenernos en la votación”, afirmaron desde la Unidad Popular que conducen Claudio Lozano y Víctor De Gennaro.

Sus socios del socialismo y el GEN, en cambio, volvieron a ratificar ayer y por separado sus posturas en contra de la iniciativa del gobierno, a pesar de que había elaborado en conjunto un proyecto para expropiar la compañía. Otro de los componentes del interbloque del FAP, el Partido Nuevo que responde al juecismo cordobés, mantendrá su postura a favor de la expropiación a pesar los cuestionamientos de sus aliados y afirma que se harán escuchar en el recinto a la hora de fundamentar su voto, donde también apuntará sus cañones contra Boudou.

El kirchnerismo volverá a reiterar los argumentos que ya adelantó la diputada Diana Conti –que presidirá el plenario de hoy– al desestimar las convocatorias reclamadas por los opositoras. “Esta no es una comisión investigadora y las cuestiones que se dirimen en la Justicia deben recorrer su propio camino. Vamos a discutir la media sanción del Senado sobre el proyecto del gobierno para la expropiación de la CVS, como habían propuesto la mayoría de los bloques opositores, salvo el PRO”, había dicho Conti a Página/12.

Confiado en la mayoría que ostenta junto a sus aliados en las tres comisiones, el oficialismo no tendría inconvenientes en rubricar el dictamen que llevará mañana al recinto, donde convertiría en ley el paso a manos del Estado de la Compañía de Valores Sudamericana, para “recuperar –según los fundamentos del proyecto– la soberanía monetaria”.