Ricardo Forster atendió ayer diez llamados con la misma consulta. ¿Carta Abierta pide que se reforme la Constitución para habilitar la re-reelección de la Presidenta? La noticia, publicada por el diario La Nación en su edición de ayer, apareció como una suerte de anticipo de la próxima carta del espacio de intelectuales que desde el 2008 se reúnen en la Biblioteca Nacional. Sin embargo, Forster y otros integrantes aclararon que en el documento final no habrá una mención explícita a la cláusula electoral, porque no hubo consenso sobre su inclusión. “Sí hacemos una defensa sobre los modos como en América latina se construyen los liderazgos”, apuntó el filósofo, aludiendo a figuras como Lula da Silva, Hugo Chávez, Rafael Correa y Evo Morales.

La carta será la número 12 y ya está prácticamente terminada. Los debates que le dieron cuerpo, que se hicieron en el último mes y medio, fueron grabados y subidos a la web. También se pueden presenciar, ya que las asambleas de CA tienen carácter público y abierto.

“El sábado en la Biblioteca se leyó un borrador, en donde con buen criterio se sugería que la cuestión de la proyección de la Presidenta, de su liderazgo, es un desafío. Por supuesto que este debate no es excluyente de acá, está en muchos otros lados, pero en la asamblea hubo compañeros que tomaron el tema y lo plantearon, y hay otros que pensaban que no era conveniente ponerlo en el texto de la carta, porque eso debería implicar ponerse primero de acuerdo con otros sectores”, relató Carlos Girotti. “Es decir que estamos en un debate en curso, y en ese debate el acuerdo unánime de la asamblea es sobre la necesidad de impulsar la reforma de la Constitución. De hecho, Carta Abierta integra el Movimiento por una Nueva Constitución Emancipadora”.

En el borrador se planteaba el escenario de la próxima sucesión presidencial. “Lo que está en juego no es poco. No se trata de una oscura disputa de poder, sino de la posibilidad de que lo sucedido no sea liquidado por los agentes de la repetición ni conjurado por las fuerzas múltiples y extendidas del conservadurismo argentino presente tanto al interior como fuera de la alianza electoral triunfante”, advertía el texto.

Ayer, entre los integrantes de CA se notaba cierto malestar por el modo en que se presentó el tema. “Me parece que se juega a la conspiración. Se supone que hay un ajedrez maquiavélico en el que cada cual es una pieza dirigida por el comando central del kirchnerismo, y en el que cada actor va jugando un papel. Según ellos, ahora le tocó a Carta Abierta ser la primera bailarina”, comentó Forster. “Es su manera de construir la escena política. Pero Carta Abierta es un espacio autómono, no recibimos órdenes ni sugerencias, ni somos parte de ningún plan de un estado mayor. Lo que va surgiendo es lo que nos parece importante.”

La última carta de este espacio, la número 11, fue publicada a fines del año pasado, hace ocho meses. “Ahora le estamos dando la última redacción para achicarla un poco, porque había quedado muy extensa. Nos tomamos mucho tiempo para cada carta porque somos un espacio con diversidad de miradas. Lo puede ver cualquiera que vaya a las asambleas”, completó.