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Grandes equipos y potentes nombres se despertaron en el “planeta fútbol” inquietos por su futuro, avergonzados tras una noche de martes plena de resultados enloquecidos y en la que sólo algo no varió: el gran momento de Lionel Messi.

Pasó de todo en las Eliminatorias mundialistas rumbo a Brasil 2014, que ahora se toman una pausa para regresar en marzo de 2013: desde la continuidad del drama personal de Cristiano Ronaldo, hasta el increíble 4-4 de Suecia en Berlín tras ir perdiendo 4-0 ante Alemania, pasando por el fin a seis años de victorias continuadas de España jugando como local.

“Fue una lección para todos los tiempos”, reconoció el seleccionador alemán, Joachim Löw, mientras los medios dedicaban al partido juicios que iban desde “vergonzoso” a “estupidez”, incapaces de entender cómo se puede ir ganando 4-0 hasta el minuto 61 y terminar cediendo un empate.

El inglés Gary Lineker, autor de una de las frases más famosas de la historia de este deporte, mostró humor al parafrasearse a sí mismo: “El fútbol es un juego sencillo en el que 22 hombres corren durante 90 minutos tras una pelota y en el que al final los alemanes desperdician una ventaja de cuatro goles”.

También desperdició una victoria España para ceder un 1-1 en el último instante ante Francia. Así terminaron cinco años y once meses de victorias sin pausa de la mejor selección del mundo cada vez que jugaba en casa. “Ahora parece que marzo va a ser decisivo”, se lamentó Vicente del Bosque, el entrenador español, cuyo equipo comparte ahora con los “bleus” la cima de su grupo clasificatorio.

En la fría noche del estadio Vicente Calderón, Francia hizo una pausa a años de luchas internas e incidentes para, por fin, festejar: “La emoción más hermosa desde el subcampeonato mundial de 2006”, aseguró L’Equipe.

Así, sólo Rusia y Holanda se mantienen en Europa como las selecciones que ganaron todos sus partidos en lo que va de las Eliminatorias.

Rusia tomó ya cinco puntos de ventaja sobre Portugal en su grupo, dato que angustia a los lusos y, sobre todo, a su gran estrella, Cristiano Ronaldo, impotente en el llamativo 1-1 ante Irlanda del Norte en Oporto.

Mientras el jugador del Real Madrid teme no estar en el Mundial de Brasil 2014, su némesis, Lio Messi, lleva a la Argentina a niveles cada vez más altos: fue él, con el primer gol, quien destrabó el complejo partido en Santiago de Chile y es gracias a él que Argentina lidera con cierta holgura la zona clasificatoria. Su cuarto Balón de Oro consecutivo parece un hecho. “Fue una jornada buenísima” para Argentina, resumió Messi; no fue en cambio “buenísmo”, ni mucho menos, para Uruguay, que atraviesa su peor momento en años. “Yo veo lo mismo que ustedes”, reconoció Oscar Tabárez. “Hay que ponerle el pecho a las balas y a las críticas”, añadió Luis Suárez, fundamental en aquel cuarto puesto uruguayo en el Mundial de Sudáfrica 2010 y en el título de la Copa América 2011.

Pero para goleadas de escándalo hubo que apuntar a la Concacaf, con el estrepitoso 8-1 de Honduras sobre Canadá. El hexagonal que definirá los clasificados de la zona Norte, Centroamericana y del Caribe de Fútbol ya tiene nombres: México, Honduras, Estados Unidos, Costa Rica, Panamá y Jamaica.