La Comisión de Disciplina y Acusación del Consejo de la Magistratura abrió formalmente una investigación contra el camarista Ricardo Recondo por irregularidades en la designación de jueces subrogantes y la hizo extensiva a los otros ocho miembros de la Cámara Civil y Comercial Federal, que participan de esos nombramientos. La decisión fue adoptada con los votos de los consejeros kirchneristas en una reunión cargada de debate político e intercambio de ironías con los representantes del radicalismo. El encuentro terminó con el anuncio de una primera batería de medidas de prueba que incluye la citación de los camaristas implicados para que den explicaciones –algo que pueden hacer por escrito– en el transcurso de los próximos veinte días. Para el jueves que viene están convocados como testigos los jueces de primera instancia del fuero. Ese mismo día, el oficialismo volverá a intentar aprobar la lista de candidatos a ocupar al menos algunos de los cinco juzgados en lo civil y comercial que están vacantes, lo que incluye al que tiene el caso de la ley de medios.

El único ausente en la Comisión de Disciplina y Acusación de ayer fue Recondo. Pero de entrada tuvo quien lo defendiera: el senador Mario Cimadevilla (UCR) y el abogado Alejandro Fargosi pidieron desestimar in límine la denuncia en su contra, un intento que frustró la mayoría K. La acusación inicial fue presentada por Lorena Gagliardi, una funcionaria del ex Onable ternada para ocupar uno de los juzgados en lo civil y comercial vacantes. Gagliardi mostraba un sistema irregular de jueces interinos en el fuero civil y comercial, que rotan todas las semanas. Pero, además, especificaba maniobras de “forum shopping” (elegir juez a medida), como la asignación de magistrados sólo para dictar sentencia, como se hizo con el jubilado Raúl Tettamanti en el juzgado del caso Clarín, que firmaron Recondo y el camarista Martín Farrel.

En la reunión se armó una mezcolanza entre la discusión por la denuncia contra la Cámara y los problemas para la aprobación de las ternas para los juzgados vacantes. El diputado Oscar Aguad (UCR) criticó las conferencias de prensa del ministro de Justicia, Julio Alak, en el Consejo, donde denunció el bloqueo del concurso del que debe salir el juez que fallará sobre la cláusula de desinversión de la ley de medios. “Qué torpeza”, dijo Aguad. “Nada tiene que hacer (Alak) inmiscuyéndose en el Consejo”, cuestionó, acusando al Gobierno de ejercer una “presión brutal”. “A mí me pueden colgar en la plaza que me voy a morir con una sonrisa”, se mofó.

Hernán Ordiales, representante del Poder Ejecutivo, alegó que el ministro “no puede estar ausente de una situación de crisis en el Poder Judicial” ni de problemas con designaciones porque lo obliga la ley de ministerios. Aguad se trenzó con la diputada Stella Maris Córdoba, quien le recordó que él mismo ya había votado el dictamen de selección con la nómina de los nombres elegidos para los juzgados vacantes. El texto incluía elogios a Gagliardi, que estaba en sexto lugar, puesto al que Aguad no se opuso, advirtió la legisladora. “Usted tiene que explicarle a la sociedad por qué cambia su voto”, le reclamó. Luego se le sumó Marcelo Fuentes (FpV): “Ojalá que la independencia política que pregona (Aguad) la tenga usted con los poderes económicos y con (Héctor) Magnetto”.

Cimadevilla retrucó: “Es mentira que les preocupan (al oficialismo) los jueces naturales, están preocupados por un juez y una causa”. Y acusó al Gobierno de apurar a la Corte. Los consejeros K señalaron que al alto tribunal le compete determinar la violación a la ley de subrogancias en el fuero civil y comercial. La ley dice que quienes pueden cubrir en forma transitoria juzgados de primera instancia vacantes son jueces del mismo fuero, en orden de prelación: es decir, al juzgado número 1 lo cubre el del 2 y así sucesivamente. En caso contrario, se debe recurrir a una lista de subrogantes elaborada por el Poder Ejecutivo, que recién fue enviada ayer al Senado (ver página 2). La norma no habla de jubilados.

Ordiales instruye el expediente contra Recondo, ampliada al resto de la Cámara, que participó en sucesivas designaciones de jueces subrogantes. La nómina incluye a Farrel y a Tettamanti. El consejero aclaró que no existe igual grado de sospecha sobre todos los camaristas y que se irá aclarando cada caso con los descargos que los jueces presenten en el transcurso de los próximos veinte días, que es el plazo que tienen por reglamento. Por lo pronto, el jueves que viene seis jueces titulares y dos subrogantes de primera instancia del fuero civil y comercial tendrán que declarar, como testigos, en el Consejo, sobre el sistema de subrogancias. Si el expediente avanza, podría derivar, de máxima, en juicios políticos. Mientras tanto, el oficialismo sigue intentando destrabar, con poco éxito, el concurso.