Boca consiguió ayer un triunfo clave para sus aspiraciones de prenderse en la lucha, al vencer como local en el clásico a San Lorenzo, con dos goles del enganche juvenil Leandro Paredes y uno de su capitán, Rolando Schiavi. Los de Boedo habían empatado parcialmente por intermedio de Matías Mirabaje.

No era fácil la parada para Boca, que se jugaba ante San Lorenzo una chance importante para no perder del todo el tren del Torneo Inicial, pero la suerte acompañó al equipo de Falcioni, que a los cuatro minutos, tras una serie de rebotes, se puso en ventaja con un gol de Paredes, el enganche y promesa del equipo, que recibió un pase atrás de Silva y sorprendió con un remate bajo al primer palo, donde Migliore no llegó.

Pero la alegría duró poco para los locales, porque San Lorenzo no acusó el golpe y a los 7, tras un centro de Stracqualursi, Mirabaje le ganó la posición a Albín y conectó un violento remate para el empate.

El comienzo permitía imaginar un partido con mucha acción, porque los dos equipos parecían dispuestos a arriesgar para llevarse el triunfo. Sin embargo, las imprecisiones fueron ganando terreno, sobre todo en tres cuartos de cancha. Sobre el primer cuarto de hora, Boca tuvo una buena oportunidad para pasar nuevamente al frente, pero Acosta no resolvió bien ante Migliore. Y en la réplica se lo perdió Stracqualursi, solo ante Orión. El partido era entretenido.

Una muy buena combinación entre Erbes y Pol Fernández le permitió a Boca romper la defensa del equipo de Pizzi y tras un pase atrás para Paredes, el volante volvió a ingeniárselas para hacerse espacio y sacar desde atrás de la medialuna otro violento remate que sorprendió a Migliore para poner nuevamente a Boca en ventaja.

En el complemento, San Lorenzo bajó su intensidad y eso le permitió a Boca pasar a dominar el desarrollo con mayor tranquilidad. Paredes volvió a tener una chance, pero esta vez remató débil a las manos del arquero. Esa leve superioridad del local se volvió determinante cuando, a los 66, en jugada de tiro libre, Pol Fernández tocó para Silva, éste remató al arco, Migliore dio rebote y Schiavi lo tomó para definir con el arco libre y poner el partido 3-1.

Pizzi buscó cambiar el rumbo del equipo y mandó a la cancha a Rolle en lugar de Ruiz, pero para esa altura el equipo de Pizzi no le encontraba la vuelta al asunto y sufría ante cada ataque del local. No tuvo reacción de San Lorenzo como para dar vuelta el trámite, que después del tanto de Schiavi se le volvió cuesta arriba.