Sería una gran sorpresa, fantástica y gratificante. Rafael Nadal, ex número uno del tenis mundial, lesionado e inactivo desde hace más de cinco meses, aseguró que no descarta jugar el ATP de Buenos Aires en febrero de 2013. Nadal había confirmado su presencia en el Abierto de Acapulco, última escala de la gira latinoamericana de canchas lentas, desde el 25 de febrero, pero no descartó estar en Buenos Aires o en otros torneos de este continente. “No descarto jugar Chile (Santiago), Brasil (San Pablo) o Argentina (Buenos Aires), según se dé el caso”, expresó en declaraciones radiales.

El ATP de Buenos Aires, cuyo director es Martín Jaite, se jugará en la semana del 18 de febrero y tiene por ahora como máximo exponente al español David Ferrer (número 5 del mundo).

Nadal ya jugó en una ocasión el ATP porteño: fue en 2005, cuando ocupaba el 48º puesto del ranking mundial. Debutó con una victoria sobre el riocuartense Agustín Calleri y eliminó luego al italiano Potito Starace, pero cayó en cuartos de final ante Gastón Gaudio, en ese momento campeón de Roland Garros y número 8 del mundo, que lo venció 0-6, 6-0, 6-1 y finalmente se quedó con el título, superando a Mariano Puerta en la final.

Cuatro meses más tarde, Puerta perdió la final de Roland Garros precisamente ante Nadal, que ya había trepado al quinto puesto del ranking y conquistaba así el primero de sus siete títulos en el Abierto de Francia.

Nadal reveló además que considera “improbable” su presencia en el Abierto de Australia, primer Grand Slam del año 2013 a jugarse desde mediados de enero. “Es muy improbable que pueda llegar al Abierto de Australia, acá no hay milagros. Si puedo volver en Abu Dhabi (fines de diciembre), ahí estaré, trabajo con ese objetivo”, explicó.

“El objetivo principal es recuperarme lo antes posible, pero siempre teniendo en cuenta que mi carrera no tiene que terminar ni en un año ni en medio”, añadió el siete veces campeón de Roland Garros y considerado como uno de los mejores tenistas de la historia sobre polvo de ladrillo.

Nadal jugó por última vez el 28 de junio pasado, cuando fue eliminado en la segunda ronda de Wimbledon por el checo Lukas Rosol y se agudizó la lesión en su rodilla izquierda, afectada por el síndrome de Hoffa, una inflamación de la zona de grasa situada detrás del tendón rotuliano y debajo de la rótula.

Campeón de 11 torneos de Grand Slam, el tenista mallorquí se recupera desde entonces de esa lesión y también de una pequeña rotura parcial del tendón rotuliano en la misma rodilla, y no pudo participar de los Juegos Olímpicos Londres 2012, el US Open y la semifinal y final de la Copa Davis, entre otros torneos.