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Tigre, que terminó el primer semestre del año con el subcampeonato del último torneo Clausura pero penando hasta la última fecha por zafar de la Promoción, y que este semestre, debilitado por el éxodo de sus principales figuras, marcha anteúltimo en el torneo Inicial, está a sólo dos partidos de hacer historia en el plano internacional. Hoy, desde las 20.50 (con arbitraje del paraguayo Antonio Arias y televisación de Fox Sports), recibirá en la Bombonera a San Pablo, por el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana, que se definirá el próximo miércoles en Brasil, más precisamente en el estadio Morumbí, de San Pablo.

Es grande la ilusión de los hinchas del conjunto de Victoria, que este semestre debió cambiar de entrenador, se fue Rodolfo Arruabarrena y volvió Néstor Gorosito, pero que logró dos objetivos primordiales, clasificarse a la Copa Libertadores 2013, por el hecho de ser el equipo argentino que más lejos llegó en la Copa Sudamericana, de la que hoy será uno de los flamantes finalistas. No podrá jugar en el Monumental, su estadio, y deberá hacerlo en el de Boca, debido a que el de Victoria no tiene la capacidad mínima de 40.000 espectadores que exige la Conmebol para las finales.

“Son uno de los mejores equipos de la Copa, tendremos que tomar nuestros recaudos para que la ansiedad no nos gane. No hay que perder ni descompensarse, tenemos que tratar de explotar nuestras virtudes”, sostuvo el defensor de Tigre Lucas Orban. “Para Tigre jugar dos torneos paralelos no es fácil, no es como le pasa a River o Boca, que tienen planteles más amplios. Pero al haber estado tantas fechas en descenso directo, nosotros estamos acostumbrados a jugar finales y eso no es poca cosa.”

En su camino en la Copa Sudamericana, Tigre superó a Argentinos, Deportivo Quito de Ecuador, Cerro Porteño de Paraguay y Millonarios de Colombia, mientras que el conjunto paulista, a priori favorito por su poderío e historia, viene de eliminar a Bahía de su país, a Liga de Loja de Ecuador, Universidad de Chile y Universidad Católica, del mismo país.

Conforme con el empate 1-1 en Bogotá en el partido de vuelta por las semifinales (había empatado 0-0 en Victoria), Gorosito repetiría hoy la misma formación que consiguió el pasaje a la final.

En el conjunto paulista, que dirige Ney Franco, se destacan jugadores como el experimentado arquero Rogerio Ceni y el juvenil Lucas, recientemente vendido al Paris Saint Germain de Francia en 50 millones de euros.