Mauricio Macri, ex presidente de Boca y actual jefe de Gobierno porteño, aseguró ayer que no quiere opinar sobre la posible vuelta de Carlos Bianchi a la dirección técnica del club, porque no quiere “condicionar” al actual titular, Daniel Angelici. “No quiero opinar sobre el tema porque no quiero condicionar al presidente. El está haciendo su gestión y yo no me meto”, aclaró en el ingreso al Hotel de Boca, donde se homenajeó a los campeones de las Copas Intercontinentales 2000 y 2003.

Macri eludió hablar de las reuniones con Bianchi y sólo destacó: “Yo quiero que Boca gane siempre, quiero lo mejor para el club y que el mundo de Boca esté unido”. El funcionario participó del agasajo junto a Angelici en el que estuvieron jugadores y ex futbolistas como Martín Palermo, Guillermo Barros Schelotto, Rolando Schiavi, Roberto Abbondanzieri, Raúl Cascini y Sebastián Battaglia, entre otros.

En ese sentido, Palermo y Barros Schelotto coincidieron al señalar que Bianchi aceptará el ofrecimiento para ser entrenador. “Me veía venir que a Carlos le iba a picar el bichito de volver a entrenar”, consideró Palermo y agregó: “Creo que si habló tantas veces con Angelici es porque se despertó de la siesta y seguramente va a volver a ser el técnico de Boca”. Barros Schelotto sostuvo que, como conoce a Bianchi, “si aceptó reunirse tres veces, es porque seguramente va a volver a ser el técnico de Boca”. “Para mí es una alegría que una persona tan capaz como él pueda volver al fútbol argentino. Si así lo hace, espero que los resultados lo ayuden”, añadió el ex delantero.