Con el primer River-Boca del verano en la mira, el uruguayo Rodrigo Mora se ilusionó con “hacerle otro gol” al equipo de la Ribera, tal como lo consiguió en el pasado torneo Inicial, en el partido que culminó en empate 2-2 en el Monumental. Aunque el atacante, una de las figuras de aquel encuentro, anheló que “esta vez” su festejo “sirva para ganar” el clásico.

“Nos quedó un sabor amargo porque nos empataron, sin merecerlo, sobre la hora. Queremos tomarnos revancha”, aseguró el delantero de 25 años que también recordó cómo vivió su primer duelo ante Boca. “Sentí que se me caía el cielo. Fue muy lindo. Ojalá pueda repetir, pero que el resultado final sea diferente”, aseguró.

“Un superclásico, aunque sea de verano, siempre moviliza jugarlo porque hay mucha pasión. El gol que hice fue muy especial, porque la gente me ofreció rápidamente su cariño y esa demostración me pone muy contento”, añadió.

Por su parte, Leandro Paredes, mediocampista boquense, que al igual que Mora tuvo una auspiciosa aparición en el último campeonato, no ocultó sus ganas de jugar su primer duelo ante River, para el que también se esperanzó con convertir un tanto. “Es un partido especial, soy hincha de Boca y se viven de otra forma. Por eso, sería un sueño hacerle un gol a River en mi primer superclásico”, subrayó. “En Inferiores siempre me fue muy bien jugando contra River y como hincha no me voy a olvidar jamás del partido que ganamos por penales por la Libertadores del 2004, en el Monumental y sin público visitante”, recordó el juvenil de 18 años.

Esta noche, el enganche tendrá la responsabilidad de llevar la diez en su espalda, aunque semejante compromiso, al menos en la previa, parece no pesarle. “Me siento cómodo jugando como enganche, contento de poder mostrarme y con la responsabilidad asumida de jugar en Boca”, sentenció.