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Tras pasar gran parte del año como suplente con pocos minutos en cancha, Pablo Prigioni encontró finalmente su lugar en los New York, lo que coincide con una buena racha de su equipo en una etapa clave de la temporada regular de la NBA. Prigioni formó parte del quinteto titular en los últimos cinco partidos de los Knicks con un saldo de cinco victorias, incluyendo el triunfo 100-85 en Boston ante los Celtics (100-85).

El base argentino de 35 años jugó casi 30 minutos en Boston, aportando siete puntos, cinco asistencias, dos robos y tres rebotes, una producción más que digna. Procedente del Caja Laboral de España, Prigioni llegó a los Knicks en medio de una polémica, a raíz de su edad y su inexperiencia en la liga. Por ello, el entrenador Mike Woodson priorizó a otros armadores, como Raymond Felton, J.R. Smith, la veterana estrella Jason Kidd (de 40 años y que también llegó a los Knicks este año) o Iman Shumpert.

Prigioni, que jugó 65 de los 69 partidos de su equipo hasta el momento, fue utilizado mayormente para dar descanso a los bases titulares. Sin embargo, una serie de lesiones de compañeros a mediados de marzo allanó su camino al quinteto titular en un momento clave para los Knicks. En efecto, Prigioni jugó su primer partido como titular hace diez días en el triunfo 90-83 ante Utah, noche en la que su equipo cortó una racha negativa de cuatro derrotas al hilo en su gira por el Oeste. Desde entonces, se sucedieron triunfos ante Orlando, Toronto dos veces y los Celtics.

El entrenador Woodson está satisfecho con el actual juego del equipo, tras un par de meses de altibajos e interrogantes. “Está funcionando y creo que tiene mucho que ver con el hecho de que Pablo estuvo muy enfocado en la defensa para nuestro equipo durante toda la temporada”, afirmó días atrás. Las buenas actuaciones de Prigioni llevaron a los analistas a pedir más minutos para el argentino de aquí al resto de la temporada, e incluso para los playoffs, para los que los Knicks ya están clasificados. “Los números y lo que ven los ojos dictan que Prigioni necesita estar en la cancha. Hace a los Knicks un mejor equipo y a los jugadores que están a su alrededor también”, indicó John Schmeelk, del canal CBS. “Ayuda a los Knicks a mover mejor la pelota y jugar mejor en defensa, los dos puntos más débiles del equipo. Si eso significa menos minutos para Kidd o incluso para Iman Shumpert, que así sea. Su desempeño fue mejor que el de ellos dos”, afirmó el analista. En el sitio especializado Bleacher Report, Roon Blitzer coincide. “Prigioni es el jugador de los Knicks que merece más reconocimiento. Muchos de los Knicks fueron culpados cuando las cosas no salieron, pero cuando se debe reconocer lo que fue realmente una sólida temporada, un jugador que lo merece es siempre olvidado en el reparto de elogios. Ese hombre es Pablo Prigioni”, señaló.

De su lado, el argentino, que no se considera un “novato” a pesar de que para los estadounidenses en los papeles lo es, se mantiene tranquilo. “Vine a jugar a un país diferente, una liga diferente, con jugadores diferentes. Me metí en la cabeza que tenía que ajustarme a todas esas cosas cuantos antes. Presto atención en cada entrenamiento y trato de ayudar al equipo con mi juego”, afirmó el cordobés, que vive su mejor momento en la NBA.