En medio de los festejos por el descenso de su máximo rival, Racing finalizó su participación en el torneo Final con un triunfo ante Unión, que también se despidió de la categoría. El conjunto dirigido por Luis Zubeldía, que continuará en el cargo después de versiones sobre su salida, tuvo un rendimiento bueno y pudo mostrar superioridad sobre los santafesinos. Pero sin duda, el calor lo pusieron los hinchas afuera de la cancha, con disfraces y cantos alusivos a lo ocurrido con Independiente. El partido tuvo una pequeña demora para comenzar, debido a la aparición de humo negro que bajó desde las tribunas, y que dificultaba la visión.

Muchos de los simpatizantes llegaron al estadio envueltos en sábanas, imitando a fantasmas, con la letra “B” en color rojo dibujada a la altura del pecho. Tanto grandes como chicos lo hicieron de la misma forma, haciendo alusión al “Fantasma del descenso” con el que se suele burlar a los equipos que descienden o que están cerca de hacerlo.

Las melodías que se escuchaban incesantemente eran las de “el que no salta, se va a la B...”, “Vos sos de la B...”, o “Un minuto de silencio para el Rojo que está muerto...”.

En la cancha, Racing fue el que tuvo las mejores opciones en el primer tiempo y Vietto fue el gran protagonista. El delantero falló dos veces frente al arco, pero cuando le tocó ejecutar un penal por una falta sobre él mismo, a los 41 minutos, lo hizo con categoría, picando la pelota.

La luz se cortó en el entretiempo, pero pudo regresar a tiempo para la segunda mitad. Racing siguió allí buscando en ofensiva, pero a través del contraataque, ya que Unión fue el que tuvo más decisión para ir en busca del empate. Pero no sólo no lo consiguió, sino que además el local aumentó la diferencia a través de una gran definición de Villar, que le pegó de volea desde afuera del área y ubicó la pelota al lado del palo. En el final, Centurión redondeó el triunfo con un derechazo cruzado.