Diego Maradona motivó ayer con una charla antes del partido y otra en el entretiempo a los jugadores de Deportivo Riestra, que dieron vuelta el marcador y le ganaron 2-1 a San Miguel, por el torneo de la Primera D, en un partido que contó con la inusual presencia de una gran cantidad de fotógrafos, camarógrafos y periodistas. El ex entrenador del seleccionado argentino ofició al menos por ayer como “asesor” de Riestra y, tal como había prometido en su primera visita al club, dio una charla al plantel antes del encuentro y luego otra en el entretiempo, cuando el equipo perdía 1-0. Maradona, vestido con equipo deportivo, siguió las alternativas del partido en una carpa negra instalada en uno de los laterales de la cancha, en la que estuvo acompañado por su padre y su actual pareja, Rocío Oliva. Fiel a su estilo, Maradona siguió el juego de manera muy activa, gesticulando, dando indicaciones y en los minutos finales pidiéndole airadamente al árbitro que lo termine.