Es una novedad absoluta para el torneo: ganó Racing. Tuvieron que pasar trece fechas, debieron comerse seis derrotas consecutivas los futbolistas de la Academia para tener el halago de un triunfo. Sucedió en Bahía Blanca, ante Olimpo, con un gol de Bruno Zuculini en el segundo tiempo que, de paso, cortó una racha de 626 minutos sin convertir.

En los primeros 45 minutos, la imagen del equipo de Reinaldo Merlo se redujo, simplemente, a tratar de aguantar los embates del rival e intentar salir de contragolpe. Mostró bastante retrasados a los volantes centrales Zuculini y Gastón Campi (que debutó con 22 años) y tuvo menos la pelota, pero dispuso de la oportunidad más clara, a los 34, cuando un cabezazo de Fernando Ortiz fue desviado al corner por Nereo Champagne.

En la segunda parte, los visitantes se pararon más adelante y la iniciativa dio sus frutos. Porque, sin desplegar un dominio arrollador ni mucho menos, el equipo de Avellaneda empezó a llegar por los costados e inquietó a su rival.

Cuando Ortiz ya había cabeceado afuera y dilapidado otra chance, a los 56 minutos, Racing volvió a festejar, después de más de diez horas sin convertir en el torneo.

Viola cruzó la pelota desde la izquierda, Villar la bajó en la derecha y por el centro llegó Zuculini, que remató ante Champagne y lo fusiló para anotar el único tanto del partido. Atrás quedaba el registro de ineficacia y esa marca sin victorias (12 partidos) que amenazaba con generar más traumas al simpatizante racinguista.

A partir de la diferencia alcanzada, Racing tomó más confianza y estuvo más cerca de aumentar que su adversario de empatar la pizarra. De hecho, Gómez, Zuculini, Viola y Hauche (ya en tiempo de descuento) perdieron distintas chances que hubieran redundado en un triunfo más cómodo.

En ese segundo período, Olimpo, antes y después de la expulsión de Moiraghi (tras un pisotón a Vietto), pareció perder la confianza que había exhibido en el arranque del partido.