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El gobernador Daniel Scioli hace de su presencia un hecho político. Así como tuvo una participación excluyente en la campaña electoral que terminó en la elección del domingo, ayer, después de la derrota del Frente para la Victoria en la provincia de Buenos Aires, cuenta que llegó a la gobernación a las 6 para ponerse a trabajar. “Acá estamos, como todos los días”, saluda. Scioli aclara que la del domingo fue sólo una elección parlamentaria, que el kirchnerismo mantuvo el número de bancas y que si el voto se concentró en el frente de Sergio Massa fue porque las PASO lo posicionaron como el principal opositor. Por eso, afirma que no modificó en nada su intención de buscar la presidencia en 2015. De manera sutil, lo denomina ser “protagonista” de la etapa de “gran desarrollo” que, sostiene, tiene por delante el país.

–¿Lo sorprendió el resultado de las elecciones?

–Si uno lo pone en términos objetivos –que fue una elección parlamentaria y de renovación de bancas– se ha mantenido la misma cantidad de bancas que en 2009. En la práctica incluso son más, porque en ese caso entraron (Mabel) Muller y (Omar) Plaini, que después se alejaron. Se mantiene el quórum propio en el Congreso nacional, también en la Legislatura de la provincia. Hubo una mayor concentración del voto opositor. ¿Por qué? Por la dinámica de las PASO. Matemáticamente, la baja de los votos de (Francisco) De Narváez fueron al Frente Renovador. No es quitarle el mérito a nadie, es mirarlo objetivamente.

–Pero hay una merma importante del caudal de votos que en 2011 consiguieron en la provincia tanto Cristina Kirchner para presidenta como usted para gobernador. ¿No cree que son muchos votos en solo dos años?

–En Argentina y en el mundo las elecciones parlamentarias son diferentes. En unas se eligen concejales, diputados y senadores y en otras se eligen ejecutivos: gobernadores o presidentes. Eso tiene que ver también con una historia en nuestro país, en que ha ocurrido en distintas oportunidades.

–¿La gente utiliza estas elecciones para dar algún mensaje?

–La gente va incorporando nuevas demandas, planteando sus nuevas necesidades, el gobierno interpreta y comprende esta situación, y por eso se van introduciendo permanentemente avances en función de ir mejorando la esencia de la política de fondo, que es cuidar el trabajo, mejorar la distribución del ingreso, cuidar la industria nacional, sustituir importaciones. Para eso el Gobierno pide el voto y cuando manda proyectos de ley están todos orientados en ese sentido. Entonces, es un error querer darle otra interpretación a esta elección, que es una elección parlamentaria. Yo, coherentemente con lo que vengo sosteniendo hace diez años, o por una coyuntura electoral, o por un estado de ánimo particular que puede haber en la sociedad en un momento determinado, no cambio mis ideas.

–¿Cree que la campaña se tendría que haber planteado de otra forma o que hubo errores que se podrían haber evitado?

–Martín (Insaurralde) creció en forma sostenida. Desde que se largó la candidatura hasta las PASO, creció. Y desde las PASO hasta ahora también creció. Encima, conquista la misma cantidad de votos que tuvimos en su momento –con 45 intendentes, con (Sergio) Massa, con (Alberto) Balestrini, conmigo y con el propio Néstor Kirchner– en 2009. Y en ese momento no había un desprendimiento tan explícito como ocurrió esta vez con veinte intendentes. Sin embargo, mantuvimos el porcentaje de votos y las mismas bancas. La diferencia fue que aquella vez no había PASO, por lo que la gente repartió sus votos. Al haber PASO ahora la gente lo tomó como una interna, polarizando a ver qué candidato iba a ganar.

–¿En eso no hay un mérito de Massa?

–Sí, lo dije el domingo. Reconozco el buen trabajo que ha hecho. Elaboró su mensaje, sus promesas, hizo su campaña y la gente acompañó en forma muy importante. El ahora tiene el desafío de llevar adelante esas promesas.

–La presidenta Cristina Kir-chner ya ubicó a Massa en el espacio de la oposición. ¿Cree que eso se puede modificar y que compita dentro del PJ?

–Ya lo dijo Cristina, ¿qué voy a decir yo? Como también dijo que nunca dejó de confiar en mí. Esas son las mejores respuestas a las conjeturas que a veces se hacen.

–¿El resultado electoral lo hizo pensar en la necesidad de realizar cambios en su gobierno?

–Yo estoy haciendo cambios todo el tiempo. De hecho, los hice antes de la elección. Los hice en los comienzos de mi gestión y seguramente los voy a hacer para adelante en varias oportunidades, cuando considere que es necesario introducir cambios. Lo voy viendo.

–El kirchnerismo perdió en varios municipios que se creían bastiones. ¿Qué sucedió?

–Lo analizaremos. Hablaré con los intendentes a ver qué cosas hay que trabajar.

–¿Notaron casos de intendentes que jugaron al corte de boleta para no perder?

–No lo percibí. Cuando hay corte de boleta también puede darse que se busque votar a algún concejal. Yo vi cómo los intendentes recibían a Martín y cómo se comprometían a participar de su campaña.

–Massa destacó en su discurso que lo hubiera llamado por teléfono. ¿La relación personal entre ustedes es buena?

–Tengo una manera de ser, trato de tener un buen diálogo. La esencia de la política es el diálogo y conversar con todos los sectores. Hablo con todos, pero no significa que esté de acuerdo con todos.

–Ahora seguramente necesitará un buen diálogo porque el Frente Renovador quedó con un bloque importante en la Legislatura provincial. ¿Podrá salir ahora la policía comunal?

–Ojalá se pueda encontrar un punto de acuerdo. Vamos a trabajar con todos los sectores, no sólo con el sector de él. Hace más de un año y medio envié un proyecto de ley por la policía comunal que, por una razón u otra, no se trató. Ahora que pasó la elección, despojado todo tipo de especulación política, esperemos que lo podamos sacar. Hay algunas cuestiones técnicas –la formación de los policías, la caja de jubilaciones, etcétera–, pero tiene que salir.

–¿Sigue en pie su planteo de elegir la nueva conducción del PJ en diciembre?

–Yo no lo planteé, hay un fallo judicial. Hay un cronograma, pero se verá, lo hablaré con los compañeros del partido. No es un tema prioritario en la agenda. Dejemos que la gente se distienda un poco después del debate político que hubo durante estos cien días.

–¿Debe suspenderse?

–No sé, vamos a conversarlo. Pero esto forma parte también del mejor homenaje que podemos hacer en los 30 años de la democracia. El respeto en la diversidad, mejorar la convivencia democrática. De mi parte siempre voy a contribuir a transmitir paz, tolerancia social. Terminó la elección, la sociedad habló a través de su voto. Ahora nosotros tenemos que escuchar, atender y seguir trabajando.

–Hace unos meses, usted planteó su intención de postularse a presidente en 2015 y competir en internas si había otro candidato. ¿Mantiene en pie esa aspiración?

–No es que yo quiero ir a internas, la ley exige que se hagan internas. Digámoslo con toda claridad, no es un invento mío. Y a buena hora, es un salto cualitativo de la democracia interna de los partidos, para todos. Y es bueno que el radicalismo se esté recuperando y que en el peronismo haya competencia. Yo expliqué cuál era mi voluntad y la sostengo. No tengo que agregar más a eso.

–¿La elección del domingo no influyó en nada en esa decisión?

–Es una elección parlamentaria. Mi elección ejecutiva, como la de la Presidenta, fue hace un año y medio atrás. Es una elección parlamentaria y pongámosla en los términos que es. Tengo muy claro lo que es este rumbo de una política de Estado que nos planteó Cristina y que a mí me entusiasma muchísimo y coincido plenamente. El país está preparado para una gran etapa de desarrollo. Tengo la voluntad, como lo he dicho, de ser protagonista, por ponerlo en una palabra más sutil, de esa gran etapa.

–En cuanto a su postulación, está la cuestión de si el kirchnerismo finalmente lo apoyará. ¿Cómo ve esa situación?

–A esta altura, después de diez años de trabajo en conjunto, con las responsabilidades que a mí me han confiado en este país, no puedo andar dejándome llevar por algunas situaciones o comentarios. Hablo con toda seriedad y profundidad cuando tengo que hablar las cosas con Cristina, respetando el máximo rol institucional del país, y confiando en ella las condiciones que va generando para la agenda de gestión y para la agenda política del presente y futuro. La Presidenta facilita esas cosas.

–En el kirchnerismo también mencionan a Sergio Urribarri o Jorge Capitanich como otros gobernadores que podrían ser candidatos a presidente.

–Esa es la fuerza del Frente para la Victoria. Sus cuadros políticos, dirigentes con experiencia, construcciones que vienen afianzándose de hace años. Liderazgos que no son circunstanciales, sino que tienen que ver con una trayectoria y una experiencia. Y con quienes tengo muy buena relación.

–Obviamente, usted considera que podría compartir el mismo espacio a futuro con ellos.

–No lo puedo contestar en esos términos porque ya lo comparto. Compartimos Gestar, el Consejo Nacional y la visión de futuro sobre las posibilidades de Argentina. Compartimos también la convicción de que lo primero que tenemos que cuidar es el rumbo de esas políticas que facilitan que nuestras provincias crezcan. Después, bueno, ya están los mecanismos para todos los partidos, pero eso es agenda de 2015. Ahora acaba de terminar una elección. Con respecto a ese tema de agenda de 2015 ya expliqué cuál es mi voluntad. Di una definición y la sostengo en todo sentido. Soy una persona coherente y perseverante en ese camino.

–Hay quienes ya plantean el “fin de ciclo” del kirchnerismo. ¿Usted qué opina, considera que el gobierno nacional debería hacer cambios o rectificaciones?

–Yo digo que hablar de fin de ciclo es una subestimación basada en una concepción previa que se tiene de las políticas del Frente para la Victoria. Respecto de los cambios, se están haciendo. ¿Cuántos cambios hubo? Programa Pro.Cre. Ar, aumento del mínimo no imponible de Ganancias, el envío de la Gendarmería a la provincia de Buenos Aires para reforzar la prevención. Ahora, ojo con la palabra “cambio”. Porque lo que seguro percibo que el Gobierno no va a cambiar, para el bien de la gente, es lo que se defiende a rajatabla, que es el trabajo, la industria nacional, las políticas sociales de nueva generación, el crecimiento genuino y no en base a endeudamiento.

–¿Cómo ve las especulaciones que se hacen en algunos medios sobre la salud de la Presidenta y su retorno a la función?

–Fue muy tranquilizador y muy agradable escuchar a Máximo cuando le preguntaron por su madre. Todos anhelamos una pronta y buena vuelta a su pasión por llevar Argentina adelante. Nosotros, mientras tanto, tenemos que trabajar y redoblar los esfuerzos.