Ante los cuestionamientos, el entrenador de River, Ramón Díaz, anunció ayer que pondrá su nuevo contrato a disposición de la próxima Comisión Directiva y fue más allá al afirmar que si fuera necesario dirigiría al equipo “gratis”, porque su búsqueda apunta a “darle prestigio” al club “y no pasa por lo económico”. En medio de rumores de que incluirá en una lista negra a Cristian Ledesma, Rodrigo Mora, Jonathan Fabbro y Jonathan Bottinelli, el técnico brindó una conferencia de prensa especialmente convocada por él junto a su hijo y ayudante de campo, Emiliano, quien quedó en el ojo de la tormenta tras conocerse que el año que viene tendrá un aumento del 200 por ciento en el contrato, que acordaron con el presidente Daniel Passarella.

Además de mostrarse autocrítico y de hacerse cargo de la muy floja segunda mitad del año, con la eliminación de la Copa Sudamericana y el décimo quinto puesto en el torneo Inicial, Díaz calificó de “desafortunadas” las declaraciones que realizó Rodolfo D’Onofrio, uno de los candidatos a presidente, quien sostuvo que el equipo “no juega a nada” y dijo que si el técnico “no encuentra la solución, debería dar un paso al costado”. “Fue una declaración desafortunada porque me parece que conozco demasiado bien este club, a la gente, y sé cuándo tengo que dar un paso al costado. No es necesario que ninguno se permita decir lo que tengo que hacer, porque realmente sé lo que tengo que hacer en el club”, explicó Díaz.

El técnico abrió la conferencia con una larga alocución y luego uno de los empleados de River anunció que el riojano sólo respondería cinco preguntas en conferencia de prensa. “Nos pusimos de acuerdo con Emiliano en algo que va a ser importante para toda la gente de River. Le dije que éste es el club donde nací, crecí y me educaron. Prácticamente me dio todo River, y tienen que saber que no estamos por lo económico”, expresó Díaz a modo de introducción antes de anunciar que pondrá su polémico contrato a consideración de la Comisión Directiva, que asumirá luego de las elecciones del 15 de diciembre.

El riojano dijo que al contrato lo había acordado con Passarella y con el vicepresidente Diego Turnes, quien estuvo en el predio de Ezeiza durante el entrenamiento de ayer, “el 29 de agosto”, el día de su cumpleaños, y que luego ese vínculo no se firmó por cuestiones burocráticas. “Vamos a respetar el contrato con River por dos años, pero pongo tanto mi contrato como el de Emiliano a disposición del nuevo presidente, que asumirá el 17 o el 18 de diciembre, para que ellos pongan la cifra que crean conveniente que merecemos ganar para que no haya malentendido alguno. Que la gente sepa que no estamos por lo económico, estamos por el prestigio. Mi objetivo es que el equipo se recupere”, remarcó.

El conductor se mostró comprensivo con las muestras de reprobación del público en la derrota del domingo ante Olimpo, al indicar que “la gente estaba muy entusiasmada y tenía muchas expectativas”. Tras aseverar que “en ningún momento” hará “algo que pueda dañar a este club”, remarcó que “nunca” van a querer que el club esté “económicamente mal”, y por ello juró que si tuviera que dirigir gratis, “también lo haría”.