Lionel Messi recibió ayer en Barcelona su tercer Botín de Oro consecutivo, un logro nunca antes alcanzado en la historia del fútbol mundial, como reconocimiento a los 46 tantos que lo convirtieron en el máximo anotador de las ligas europeas en la temporada 2012-2013. Al recibir el premio de manos del búlgaro Hristo Stoichkov, el astro rosarino dijo que ya no siente dolor por su lesión y reafirmó su objetivo de “volver cuando esté bien” físicamente, sin fijar plazos concretos.

De buen humor, vestido con un saco negro con flores blancas, el capitán del seleccionado argentino tranquilizó: “Estoy bien, por suerte ya sin dolor, empezando a hacer cosas”. Ante la posibilidad de retornar los primeros días de 2014, coincidente con la fecha de Reyes, el jugador de Barcelona declaró: “Ojalá, pero no me pongo ninguna fecha, si todo va bien, en teoría, ése sería el momento. Todo dependerá de cómo vaya la recuperación, mi objetivo es volver bien, después de fortalecer el cuerpo para que no me pase nada y pueda jugar tranquilo”.

El rosarino recibió el premio con la compañía del técnico argentino de Barcelona, Gerardo Martino, y también de algunos de sus compañeros de plantel, entre ellos Cesc Fábregas, Carles Puyol, Xavi Hernández y Adriano. “Se lo dedico a mi familia y a toda la gente que me quiere. Esto es un reconocimiento al vestuario, que todo el año hizo un gran trabajo para el equipo”, manifestó Messi.

Con el nuevo galardón, el futbolista de 26 años se transformó en el único futbolista de todos los tiempos en ganar tres Botines de Oro, entregados por la European Sports Media (ESM) al máximo anotador de una temporada. Stoichkov, quien confesó que fue el propio Messi quien lo llamó a Bulgaria para que le entregara el premio en Barcelona, se deshizo en elogios para el rosarino, a quien dijo quererlo “como a un hijo”. “Mi valoración por él tiene que ver con la clase de persona que es y no con el hecho de que lo consideren el mejor jugador del mundo”, dijo Stoichkov, quien fue goleador en la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994 y Botín de Oro en la temporada 1989-1990. “Leo la puede ganar, porque ser el máximo goleador del Mundial también es un trabajo de todos los compañeros, entrenadores, cuerpo médico. El tiene la fuerza y esta lesión lo hará más fuerte. Es de una carne argentina pura, dura, y no se rompe fácilmente”, remarcó el búlgaro. “Espero que se recupere pronto”, prosiguió antes de abrazar a Messi, que lo miraba sonriente desde abajo del escenario. El húngaro incluso le recomendó al argentino que se aleje de las críticas y se “olvide de los paparazzi que hacen daño” y le deseó que vuelva como en 2010 para ganar otra Copa de Europa con el Barcelona.

En el momento más emotivo de la gala, Stoichkov recordó cuando conoció a Messi: “Tenía el pelo largo. Tuve la suerte de conocerlo muy joven, a él y muchos de estos chicos, que son grandes personas y compañeros y grandes jugadores que van a hacer historia como están haciendo”. En aquel momento “tenía en la mente, a él (Messi) y Bojan, ¡qué dupla!, como Romario-Stoichkov o Salinas-Bakero”, dijo, arrebatando risas a jugadores emblemas de la actualidad como Xavi y Puyol. “Sabía que él iba a marcar una época. Lo ha hecho fantásticamente bien. Lo que ha hecho con el Barcelona; sólo El de Arriba sabe hasta dónde va a llegar. Lo veo feliz, va a volver antes de lo previsto”, pronosticó el ex delantero de 47 años.

Antes de la gala, Stoichkov afirmó que la Selección Argentina está en condiciones de ganar el Mundial, y que si es así, Messi será considerado el mejor de todos los tiempos. “Dos cosas le faltan (a Messi): ganar el Mundial y el Botín de Oro en la Copa del Mundo, y luego podemos decir que está por encima de todos. Argentina ha hecho un gran trabajo para estar primero en su grupo. A partir de ahora el equipo está en el Mundial, no hay marcha atrás, y es un equipo que está preparado para ganar el mundial”, opinó.