Marcó el último gol en aquel memorable triunfo por 3-1 ante Holanda, en la final del Mundial ’78, en un partido que le permitió a Argentina obtener su primera Copa del Mundo, y sólo por eso es toda una autoridad a la hora de referirse a esta trascendental competencia que por un mes mantendrá en vilo a millones de hinchas en todo el planeta. Hoy, alejado por decisión propia del oficio de entrenador y embarcado en un proyecto político para conducir los destinos de Independiente, el club donde dirigió por última vez, Daniel Bertoni analizó en diálogo con Página/12 el presente de la Selección Argentina de cara a Brasil 2014. Mientras la mayoría de los especialistas ponen el foco sobre Lionel Messi, el ex delantero destacó la importancia que puede tener para el equipo la presencia de otro jugador. “Para que Messi rinda tiene que tener un jugador que lo ayude y lo entienda. (Sergio) Agüero está en condiciones de cumplir esa función y hacer un gran campeonato”, apuntó.

–¿El equipo de Alejandro Sabella llega como candidato al Mundial de Brasil?

–Creo que sí. No sé si es el candidato principal o el favorito, pero está en un pelotón de equipos que siempre son candidatos. Eso siempre le agrega al jugador argentino una cuota extra de presión, pero tiene que lidiar con eso y superarlo para hacer un buen campeonato. Lo importante es que todos lleguen descansados y en buenas condiciones físicas.

–¿Cuál es el fuerte de esta selección?

–Creo que el potencial más interesante lo tiene de mitad de cancha hacia adelante. No hay otra selección que reúna una capacidad de ataque tan prometedora. Me-ssi, Agüero, Higuaín y Di María son jugadores que soñaría tener cualquier entrenador. Si estuviera Tevez en el plantel, la verdad que se podría dormir tranquilo.

–¿Cree que Sabella debe convocarlo?

–No le puedo armar el equipo al técnico, pero si es cierto eso de que hay que llamar a la Selección a los jugadores en función de los momentos que atraviesan, la actualidad de Tevez en el fútbol italiano es muy buena. Es una pena que no esté en el grupo que jugará el Mundial. Si dependiera de mí, lo sumaría.

–¿La defensa es entonces el punto débil de Argentina?

–Para mí, sí. No tenemos atrás jugadores con la jerarquía que tienen los de adelante. Lo mejor sería tener una línea de cuatro con dos laterales que lleguen con sorpresa y le aporten a la ofensiva. Si no se puede disponer de esa característica de juego, hay que armar una buena línea de zagueros que le brinden seguridad al equipo. Vamos a ver cómo se resuelve eso en los partidos amistosos que se jueguen de acá hasta que empiece el Mundial.

–¿Messi será la estrella de esta Copa del Mundo?

–En principio tiene todo para serlo. Lo importante es que llegue sin lesiones; que el equipo lo acompañe y que encuentre un buen socio en la cancha. No nos olvidemos que un jugador, por más crack que sea, nunca juega solo. Eso pasó con Mario Kempes en 1978 y con Maradona en el ’82. Los grandes siempre necesitan hacer sociedades.

–¿Quién sería ese jugador que Messi necesita para construir una sociedad dentro de la cancha?

–Sin dudas, Agüero. Puede ser el socio ideal de Messi. Es un jugador de una gran calidad, y si físicamente está bien, puede hacer un gran Mundial. Nos puede dar muchas alegrías. Es esa clase de futbolistas que parecen destinados para grandes cosas. Este puede ser también el Mundial de Agüero.

–Además de Argentina, ¿a qué otros equipos ve con posibilidades de ser campeones?

–Brasil, por ser local, y después Alemania y España, en ese orden. Y no descartaría a Italia, básicamente por el carácter que posee el futbolista de ese país. Es un tipo de carácter, con garra, que conoce cómo afrontar las paradas más difíciles. Parece que nadie tiene en cuenta a Italia para esta ocasión, pero yo le jugaría unos boletos. Y otros que pueden aparecer como revelación son Chile y Uruguay.

–¿Perjudica a la Selección arrancar en un grupo con Bosnia, Irán y Nigeria, que en lo previo se perfila como muy accesible?

–Puede ser un factor que nos juegue en contra. Primero porque se puede cometer el error de creer que ya estamos clasificados para octavos antes de jugar la fase de grupos, y la verdad es que si se gana con comodidad nos vamos a confiar más de la cuenta y después la decepción puede ser muy grande. Es lo que nos pasó en el Mundial de Sudáfrica, nos embalamos con los primeros partidos, fuimos al Obelisco y cuando jugamos con los alemanes nos pasó lo que nos pasó. Hay que salir a jugar con seriedad y tener cautela con las expectativas. Los rivales van a ser todos de cuidado y el nivel de exigencia se incrementará con el correr de los partidos.

–En función de su experiencia como ex jugador mundialista, ¿qué consejo les daría a los jugadores que integrarán este plantel que disputará el Mundial?

–Primero que nada, les pediría que tengan los pies en la tierra y conciencia de que están ante la oportunidad deportiva de su vida. Todo un país va a estar pendiente de lo que hagan cuando salgan a la cancha, pero hay que utilizar eso de forma positiva, que sea un estímulo en vez de una carga. Les diría también que traten de jugar con las mismas ganas que cuando eran pibes. Van a vivir una experiencia única y la tienen que disfrutar. Y si nos dan una alegría a todos, mucho mejor.