DEPORTES › PERDIO 1-0 CON LOS MEXICANOS EN EL MONUMENTAL
River no se hizo la América
En la Copa Libertadores es otro equipo: no ganó ninguno de los dos partidos que jugó como local, tampoco marcó un solo tanto, y se le complica la clasificación para la segunda fase del torneo.
Por Adrián De Benedictis
Mientras en el torneo local River arrasa con puntaje ideal y cuatro goles promedio por partido, en la Copa Libertadores el panorama es desolador: no sólo no ganó ninguno de los partidos que jugó, como local, sino que tampoco marcó un gol, apenas suma un punto y su derrota de anoche contra el América de México complica su clasificación para la segunda fase del torneo continental.
River se vio sorprendido desde el comienzo por la actitud que tomó el América de pararse en campo rival. El equipo mexicano manejó la pelota a través de Oviedo y Castillo, mientras Pavel Pardo se encargaba de encimar a D’Alessandro para complicarle la salida al local, que de esa manera debió atacar a través de la salida rápida por los laterales; así, en un desborde de Ortega, estuvo cerca de ponerse en ventaja a través de Cavenaghi.
Al no tener la iniciativa, River perdía en consecuencia peso en ofensiva y profundidad. Recién a partir del cuarto de hora, con un desborde de Coudet que el arquero Pineda capturó juntos antes de que cabeceara Cavenaghi, pareció reaccionar en el partido. Pero, curiosamente, cuando se vislumbraba un pequeño dominio del equipo de Ramón Díaz, el América se puso en ventaja con un golazo del colombiano Frankie Oviedo, que paró con el pecho una magnífica pelota de Castillo, en medio del área de Comizzo, y definió de zurda con un remate cruzado.
A partir de la desventaja, River intentó con más fuerza pero con poca claridad. Pineda le tapó un remate a Cavenaghi y, a los 26, Cambiasso se perdió el empate cuando su cabezazo se fue al lado del palo. Ya abusaba con pelotazos largos para la corrida de Ortega, pero los centrales mexicanos ganaban sin problemas. Además, ante la pasividad del árbitro brasileño, el partido se hizo brusco.
Después de otro cabezazo de Coudet, luego de un tiro libre de D’Alessandro, el opaco primer tiempo de River se cerró con la imagen de Ortega tomándose la cara posterior del muslo de la pierna izquierda. El Burrito se quedó en el vestuario, reemplazado por Esnaider. El médico Rafael Giulietti reveló que se trataba de una contractura, cuya gravedad -y el riesgo de que no pueda jugar contra Boca– se conocerá hoy.
Ante la desventaja, River salió al complemento con algo más de decisión, pero el américa estuvo bien parado en el fondo y al equipo local se le hizo muy difícil encontrar los caminos para llegar al empate. Los tibios ataques fueron por la vía aérea, pero ni Esnaider ni Fonseca ni tampoco el juvenil cavenaghi mostraron precisión en los cabezazos. Quizás la más clara la tuvo Cavenaghi en el quinto minuto de descuento, cuando cabeceó solo, pero contuvo Pineda.