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La Federación de Trabajadores de la Educación (CTERA) resolvió convocar a un paro nacional por 24 horas para el 14 de marzo próximo. Así, las clases empezarán sin inconvenientes el próximo lunes en seis de las once provincias en las que la inauguración del ciclo lectivo está prevista para ese día. En las cinco restantes, en cambio, los maestros cumplirán medidas de fuerza de distinta índole. La situación que más preocupa a las autoridades nacionales es la de Buenos Aires, donde ayer mismo fue aprobada en la Cámara de Diputados provincial una ley de ajuste en el área educativa, y docentes que manifestaban en contra de la iniciativa fueron reprimidos violentamente por la policía (ver aparte). De hecho, la ministra de Educación, Graciela Giannettasio, le solicitó a la Mesa del Diálogo Social, que coordina la Iglesia, que medie en el conflicto planteado en ese distrito.
Antes de que los delegados al congreso de CTERA se reunieran ayer al mediodía para resolver si convocaban o no a una huelga nacional, el presidente Eduardo Duhalde les reclamó que no entorpecieran el comienzo de las clases. “Les pido a los docentes –sostuvo en su programa de radio– que adviertan la profundidad de la crisis y pongamos todos el esfuerzo.”
La respuesta de la CTERA podría haber sido peor. Si bien el gremio brindó un “respaldo total” a las huelgas que cada uno de los sindicatos de base a los que agrupa realicen el próximo lunes en coincidencia con el comienzo de las clases, ese día no habrá paro nacional. Duhalde no aparecerá entonces inaugurando formalmente el ciclo lectivo en Ushuauaia en medio de un conflicto generalizado, sino acotado a Buenos Aires, Jujuy, Catamarca, Entre Ríos y Corrientes.
La medida de fuerza en todo el país será el 14 de este mes. Para entonces las clases ya habrán empezado en todas las provincias, salvo en un par donde arrancarán recién el 18. El congreso de CTERA decidió acompañar el paro con una jornada de protesta en todo el país. La conducción del gremio resolverá en los próximos días si organiza una marcha nacional o movilizaciones en cada una de las provincias. Tanto el próximo lunes, como el 11 –cuando está previsto el comienzo de las clases en el resto de los distritos–, los maestros leerán a los padres un documento que dará cuenta de la crisis que atraviesa la educación pública.
“Las perspectivas del sistema educativo son horrorosas con familias desempleadas y alumnos con hambre y sin becas de estudio, lo que convierte a las escuelas en guarderías de contención social y no en el lugar donde se puede efectuar una tarea educativa”, destacó la secretaria general de CTERA, Marta Maffei, quien explicó que el paro nacional se realizará recién el 14 “para unificar la protesta en todo el país, dado que en algunas provincias el ciclo lectivo comenzará el 4 de marzo y en otras una semana después”. Más allá de eso, en la conducción de CTERA también primó el criterio de que “en el actual escenario de fractura social los maestros deben estar en la escuela brindando contención a los sectores más empobrecidos y es necesario buscar formas alternativas de protesta”, según confió a Página/12 un importante dirigente del gremio.
Aun cuando la decisión de CTERA no implica el peor de los escenarios y los alumnos podrán retornar tranquilos a las aulas en Capital Federal, Santa Fe, Formosa, Tucumán, Santa Cruz y Tierra del Fuego, Giannettasio no se resigna a que los maestros no empiecen las clases en el resto de las provincias, sobre todo, en Buenos Aires. “Vamos a trabajar hasta el domingo para que el lunes haya clase”, dijo la funcionaria y no dio por cerrada la situación en esa provincia, a pesar de que el Suteba y la FEB y los privados del SADOP ratificaron el paro.
Giannettasio también subrayó que “en el marco del Diálogo Argentino firmamos un compromiso de garantizar el inicio del ciclo lectivo y también su continuidad por lo menos a lo largo de 180 días”, lo cual le valió una réplica de Maffei: “En la mesa –recordó la gremialista– dijo que secomprometía a generar las condiciones para que pudiera haber clases y esas condiciones no se generan achicando el presupuesto educativo”.