La que debía ser una semana tranquila a la espera del trascendental choque ante Estudiantes, en el que River puede subirse a la punta, pasó a ser una previa agitada, con Ramón Díaz en el foco de conflicto. Es que luego del agradecimiento a Los Borrachos del Tablón tras la victoria ante Rafaela, el entrenador tuvo que salir a desdecirse, luego de que el presidente del club, Rodolfo D’Onofrio, asegurara que causaron “mucho malestar” esas declaraciones. Para colmo, un fiscal contravencional lo está investigando por “incitación a la violencia”, lo que podría suponer hasta diez días de arresto.

“Fue un dicho desafortunado, quise decir la popular y me salió Los Borrachos del Tablón”, justificó Díaz este mediodía por radio América. De esa manera intentó cambiar lo que dijo el domingo en la transmisión de Fútbol para Todos, cuando remarcó que le dedicaba el triunfo “especialmente a Los Borrachos del Tablón porque motivaron a todo el mundo”. “Veo en todos los medios una declaración desafortunada mía. Lo que quise decir yo fue los hinchas de River. La gente sabe bien mi estilo y forma de manejarme. Es bueno aclararlo. Soy uno de los que pregona contra la violencia”, sostuvo Díaz, que intentó desligarse. “No tengo ninguna relación con ellos ni con nadie de la barra”, aseguró el técnico, pese a las escuchas telefónicas que trascendieron entre su hijo Emiliano y uno de los capos de Los Borrachos del Tablón. Justo el domingo, antes del partido ante Rafaela, la barra brava colgó una nueva bandera, con la imagen de Díaz y la leyenda: “El más ganador”.

Un rato después, D’Onofrio dejó en claro que los dichos de Díaz habían causado mucho malestar en el club. “Nos cayó mal, fue una declaración más que desafortunada, pero por suerte después hizo declaraciones públicas y de alguna manera pidió disculpas”, señaló el titular del club en diálogo con TyC Sports. “Vamos a hablar lo que haya que hablar”, adelantó el dirigente, con relación a lo que le va a decir a Díaz cuando se reúnan.

Mientras tanto, la Justicia tomó intervención de oficio y el gobierno nacional estudia la posibilidad de sanciones por el puntual agradecimiento del entrenador a los barras del club. Antes de que Díaz admitiera su “error”, el fiscal contravencional Mauro Tereszko y el secretario de Seguridad, Sergio Berni, habían salido a escena para anunciar su intervención. “Es lo que nosotros entendemos como la violencia en el fútbol, la relación entre los barras bravas y los dirigentes, y que a veces tiene como protagonistas a los mismos jugadores o técnicos”, indicó el funcionario nacional, que adelantó que el Comité de Seguridad “analizará y tomará las medidas si corresponde”, en una referencia a una eventual sanción.

El que también tomó intervención fue el fiscal Tereszko, quien investigará a Díaz ante la supuesta “incitación al desorden en el marco de un espectáculo masivo deportivo”. En este caso, si llegara a ser hallado culpable, Díaz tiene el agravante de ser protagonista del espectáculo. La pena puede llegar a los diez días de arresto o bien concederse una suspensión del proceso a prueba (probation) con tareas comunitarias.

En medio de toda esa complicación, en el plano futbolístico también llegó una mala noticia, ya que se confirmó que Marcelo Barovero sufrió un desgarro en el bíceps femoral derecho. Por ese motivo, el arquero tendrá tres semanas de recuperación y se perderá los partidos ante Estudiantes, Vélez, Olimpo y, probablemente, Racing.