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El presidente de Chacarita, el senador justicialista Luis Barrionuevo, afirmó que el vicepresidente de la entidad, Armando Capriotti, fue procesado con prisión preventiva “por andar con todos los ‘negros de mierda’ ésos”, en alusión, supuestamente, a los barrabrava del club. La frase apareció en una conversación que fue objeto de una escucha telefónica, que el juez de instrucción Mariano Bergés citó en la resolución en la que resolvió la situación procesal de Capriotti como presunto organizador de una asociación ilícita. El fallo del juez sostuvo que “no ha de soslayarse otra escucha telefónica en la cual Luis Barrionuevo hace saber a su interlocutor respecto de Armando Capriotti: ‘eso le pasa por andar con todos los negros de mierda ésos...’, refiriéndose a su detención”, sostuvo textualmente el juez.
Bergés dejó traslucir en su escrito que hay otras relaciones que también deberán analizarse más adelante, a las que no están ajenas, aparentemente, las autoridades del fútbol argentino. “Para establecer algunas modalidades sobre el modo en que se manejan algunos temas vinculados con el fútbol, la AFA y directivos de clubes, es muy ilustrativa la conversación que mantienen Armando Capriotti y el presidente de la AFA, Julio Grondona”, sugirió el magistrado.
El juez rescató el resultado de las escuchas, que “acreditan concretas ‘presiones’ y muchas otras que impondrán más adelante a la pesquisa un nuevo análisis para establecer otras responsabilidades”. Bergés mencionó una decena de testimonios de barrasbrava de Chacarita, que señalaron al vicepresidente del club como organizador de sus actividades, sin olvidar que uno de ellos sostuvo que los episodios del partido ante Boca, el 31 de agosto pasado, “fueron provocados por orden de Capriotti para demostrar poder”. Otro de los barra ratificó que “uno de los principales sujetos que incitaban a provocar desmanes en el partido de fútbol llevado a cabo en el estadio del club Boca Juniors fue ‘el chofer’ de Capriotti”.
Como otro elemento crucial para decidir la suerte del número dos de Chacarita, Bergés citó una declaración testimonial del propio Capriotti, en el marco de otra causa por violencia en el fútbol, en la que explicó que los incidentes se produjeron “entre los mismos simpatizantes del club (en otra oportunidad en el estadio de San Lorenzo)”. Los disturbios “se debieron a dos grupos antagónicos por la conducción de la tribuna, entre ellos el sector que representa la Villa Loyola (de San Martín) y los que habitan en un barrio de José León Suárez, donde los primeros tienen el mando de la barra...”, puntualizó.
Al mismo tiempo, el ex ministro del Interior durante la presidencia de Raúl Alfonsín, Enrique Nosiglia, se puso a disposición del juez Bergés, alarmado por haber sido vinculado con un presunto barrabrava xeneize en un programa de televisión. El dirigente radical, a través de un escrito presentado por su abogado, José María Figueredo, comunicó su intención de comparecer –si el magistrado lo considerara necesario– para aclarar su presunta relación con el detenido Santiago “El Gitano” Lancry, supuesto ex líder de la barra brava xeneize. En la nota, Nosiglia negó todo vínculo con los hechos de violencia ocurridos en La Bombonera el 31 de agosto pasado, pero no desmintió ni ratificó su supuesta relación con Lancry.