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El presidente de Vélez, Raúl Gámez, respaldó el accionar del juez Mariano Bergés. “Los únicos que le pueden poner mano dura a la violencia son el juez Bergés y el ex árbitro Javier Castrilli. Son fuertes y me inspiran confianza. En Argentina hacen falta diez o veinte jueces así para terminar con este flagelo” declaró Gámez a la revista La Final, de la escuela de periodismo deportivo Deportea.
El dirigente tampoco ahorró diatribas contra su colega Mauricio Macri, titular de Boca, al que calificó como “un sinvergüenza cachivache como (Carlos) Menem, que quería robar hasta en el fútbol”. Aunque Gámez consideró que Macri “no tiene nada que ver con la violencia”, lo calificó de “detestable” y afirmó: “Vino al fútbol para hacer negocios, porque ve que hay un beneficio dentro del mismo (...) Nos quiso vender los videos de seguridad, quiso hacer sociedades anónimas de los clubes cuando en realidad son de los socios”.
El dirigente inclusive acusó al ex candidato a jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires de “mentiroso y traidor” porque “mintió para dañar mi figura con unos videos en la cancha de Boca, en un partido contra Vélez –denunció–. Un tipo que inventa cosas de otro para lastimarlo es un traidor, un cobarde”. Gámez consideró que “el gerenciamiento sólo dará resultado en dos o tres clubes, los equipos que coticen a los jugadores”.