Boca sigue en busca del primer lugar entre los equipos clasificados a los octavos de final de la Copa Libertadores. El equipo volvió a ganar anoche ante Wanderers de Uruguay y se perfila como el mejor de todos en la primera ronda del certamen continental. Eso podría desembocar en un enfrentamiento con el segundo del grupo de River.

El visitante comenzó a resolver rápido el duelo ante los uruguayos. Cuando apenas se jugaban ocho minutos, Calleri conectó la pelota de cabeza y marcó el gol ubicándola al lado del palo, luego de un envío de Juan Martínez. El dominio de Boca en el primer tiempo fue total, con el despliegue de los volantes, quienes se encargaban de controlar la pelota para distribuirla a lo largo y a lo ancho del campo.

Lodeiro estuvo cerca de marcar el segundo gol, pero su cabezazo fue tapado por el arquero. Y después de que Orion respondiera bien ante un tiro libre de Vergés, Boca respondió y Lima salvó en la línea un remate de Marín. El inconveniente de los visitantes era que no podían concretar las opciones que generaban. Al final del primer tiempo, el local recién se acercó con riesgo. Mascia tuvo el empate y Orion acertó en el rechazo, y luego Albarracín le dio cruzado y la pelota salió al lado del palo. El ingreso del delantero Reymundez intentó darles más profundidad a los uruguayos, que soltaron un poco más sus líneas en busca de la igualdad. Pero un contraataque perfecto de Boca terminó con las ilusiones locales. Apenas habían pasado tres minutos de la segunda parte: la jugada la armaron entre Calleri y Chávez, y el primero definió con un toque de derecha ante la salida del arquero, mientras los defensores corrían a los dos delanteros desde atrás.

Con esa diferencia, Boca aflojó la intensidad con la mira puesta en su compromiso del domingo ante Chicago y decidió esperar en su campo buscando la salida del rival, para tratar de aprovechar otro contragolpe para aumentar la ventaja. Pero fue de tiro libre, a través de Monzón.