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Central no afloja, y le aplica presión al líder Boca. Ayer logró el quinto triunfo sobre seis partidos que jugó en su estadio de Arroyito, venciendo con amplitud a Independiente y se colocó a sólo dos unidades del puntero, que recibe esta tarde ante Estudiantes con la necesidad de un triunfo para sostener una ventaja tranquilizadora, porque además San Lorenzo, que está a cuatro puntos, recibe a Quilmes con ganas de seguir la pelea por el título del Apertura, del que hoy se completa la undécima fecha.
Independiente cometió numerosos errores defensivos, soportó abundantes situaciones de gol en el arco de Albil y cuando pudo generar peligro en el arco de enfrente tropezó con el inspiradísimo arquero local, Julio César Gaona. Es el tercer partido consecutivo que pierde el equipo de Avellaneda desde que lo conduce Osvaldo Sosa.
Cuando apenas se jugaban 56 segundos, Sánchez encaró por la izquierda y cuando se metió en el área fue enganchado por Dudar quien, sin reacción y de frente, le hizo una zancadilla. Penal, que Carbonari transformó en gol.
Con tres o con cuatro en el fondo, Independiente fue igualmente permeable y cada vez que intentó atacar se expuso a réplicas picantes. Cuando González repitió la maniobra inicial de Sánchez, quedó mano a mano con el arquero Albil, pero falló en la definición por apresurarse.
Central siguió siendo el dominador, el equipo que llegaba más frecuentemente a posición de gol, aunque el equipo visitante tuvo sus situaciones.
El segundo tiempo tuvo un desarrollo similar, con Central girando en torno del inspirado Ezequiel González. Cuando Sosa agotaba sus tres cambios, todos con vocación ofensiva por los ingresos de Castillo, Giménez y Quinteros, el zaguero Dudar se hizo expulsar tontamente al aplicar un cachetazo en la nuca a Herrera después de marcarlo desde atrás.
Para Independiente fue el principio del fin: en la jugada siguiente, Messera y González dialogaron en la corta por la derecha. El segundo enfrentó al arquero y se la tocó suave por arriba y cuando ya la pelota entraba Belloso saltó justo y de cabeza selló el resultado.