Lionel Messi no necesita esta vez “cambiar el chip” con la Selección Argentina de fútbol. El capitán decidió mantener las claves que lo llevaron de nuevo a la excelencia en el Barcelona para conquistar en Chile la Copa América y ganar su primer título grande con la camiseta de la Selección. Messi continúa en tierras chilenas con el estricto plan que le diseñó el italiano Giuliano Poser, médico deportivo especializado en alimentación y kinesiología, y mantiene el equilibrio que logró en los últimos meses.

El capitán, que acaba de conquistar la triple corona con el Barcelona tras una temporada deslumbrante, ilusiona como pocas veces a los hinchas argentinos. A sólo días de cumplir 28 años y los cien partidos en la Selección, luce tranquilo y reconoce haber madurado y aprendido con el paso del tiempo. “Me encuentro feliz, contento cada vez que salgo a la cancha, me salen las cosas como pretendo, como quiero, ojalá sea así también en la Selección”, expresó sonriente en La Serena.

El brillo futbolístico se suma a la estabilidad familiar, su confianza para revelar la intimidad del hogar con su pequeño Thiago y su pareja, Antonella Rocuzzo, embarazada de su segundo hijo, además de la compañía permanente de su estrecho colaborador y amigo Pepe Costa, quien también viajó a Chile.

El delantero estrella sabe también que está en deuda tras la derrota en la final en Brasil 2014, pero que podría servir también como una motivación extra. “La herida del Mundial va a estar siempre ahí. Es el objetivo definitivo en un futbolista y uno de mis sueños. Muchos compañeros en el Barça la han ganado y quiero saber cómo es esa sensación”, reveló.

En este contexto, la Copa América de Chile aparece como un desafío. “Hace mucho tiempo que estamos en la Selección y no conseguimos nada”, subrayó Messi. La Pulga ganó el oro en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y se proclamó campeón mundial con la Sub-20 en 2005, pero no consiguió ningún título con la Selección mayor.

El delantero buscó un cambio tras el fracaso en Brasil. “Tras el Mundial algo cambió. Messi tuvo la intuición y la humildad de intentar hacer algo diferente en su vida profesional”, reveló el nutricionista Poser en una entrevista con el diario italiano La Gazzetta dello Sport. “Cambió la alimentación. Eliminó la comida procesada y la reemplazó por comidas ricas en vitaminas: cereales, verduras, pescado y aceite de oliva”, precisó el médico. La nueva dieta saludable potenció su rendimiento físico y su brillo futbolístico, lejos de las lesiones que lo afectaron antes del Mundial.

El cambio llegó acompañado por “mucha más madurez”, según confesó el propio Messi. Su compañero en el Barcelona Javier Mascherano avala el proceso. “Lo veo con muchísima ilusión, con la necesidad moral y el desafío de ganar. Hemos crecido como personas, chicos como el Kun Agüero, Angel Di María, el mismo Leo, Fernando Gago, Ever Banega, Pipa (Gonzalo Higuaín), uno los vio venir a la Selección con 20, 21 años y hoy los ves con 26, 27 y ves el crecimiento que tuvieron no sólo futbolístico sino en lo personal”, declaró Mascherano, considerado el capitán sin cinta del plantel.

Messi habló en rueda de prensa nada más llegar a Chile y luego se recluyó. Apenas se lo ha visto en La Serena, donde la Selección Argentina se entrena a puertas cerradas y se refugia en su hotel bajo fuertes medidas de seguridad. El astro evita así preguntas sobre sus problemas con el fisco español, pero también se centra en un objetivo que lo obsesiona: “Me encantaría poder conseguir esta Copa América por lo que significa para nosotros, este grupo es una generación que tiene muchas ganas de conseguir algún título con la Selección. En lo personal igual. Sabemos que la Argentina, como en todos los campeonatos, es favorita y somos conscientes de eso. Creo que llegamos en un buen momento”.