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Bolivia y México empataron ayer sin goles en el Sausalito, de Viña del Mar, en su debut por el Grupo A, que comparten con Chile –vencedor el jueves en su debut– y Ecuador.

México llegó a Chile con un equipo alternativo, ya que guardó lo mejor para la Copa de Oro de la Concacaf, y ayer eso se hizo evidente frente a una Bolivia que sin esgrimir un gran poderío se las ingenió para complicarlo y para dejar la sensación, al cabo de la primera parte, de que había estado más cerca del gol gracias a las chances que le generaron Pedriel y, sobre el final, Campos, que obligó al arquero José Corona a sacar por encima del travesaño.

Raro el desenlace, porque durante toda esa etapa habían sido los mexicanos –que contaban entre sus atacantes al ex Independiente nacionalizado Matías Vuoso– los que dominaron la pelota, aunque sin conseguir la claridad necesaria como para inquietar al arquero Quiñonez, que tapó bien ante un remate de Flores.

Jesús Corona tuvo otra chance para los mexicanos en la segunda parte, pero definió muy mal. Después, a los 66, el ingresado Jiménez falló por muy poco con un buen cabezazo, y unos minutos después desperdició Medina. Con ese envión, México buscó el triunfo hasta el final ante una Bolivia que venía de ser goleada 5-0 por Argentina en un amistoso previo, pero ayer aguantó como pudo las embestidas.