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El ex secretario general de la Concacaf y antiguo miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA, Chuck Blazer, informador clave del FBI en el escándalo de corrupción que sacude a la institución, fue suspendido de por vida por la FIFA.

Antiguo aliado del dimitido presidente Sepp Blatter, el estadounidense “jugó un papel clave en las actividades de oferta, aceptación, pago y recepción de pagos disimulados e ilegales, de sobornos y de comisiones”, detalla la Comisión de Etica de la FIFA.

Blazer, que colaboró desde 2011 con la Justicia estadounidense y reconoció haber aceptado sobornos por millones de dólares, “cometió muchos actos de mala conducta de forma continuada y repetida durante su mandato como responsable en varios puestos de alto nivel en la FIFA y la Concacaf”, afirmó la entidad en un comunicado.

Blazer reveló sobornos para las atribuciones de los mundiales de 1998 y 2010, comisiones pedidas a los difusores para recibir la exclusividad de un torneo, sociedades ficticias y comisiones que le valieron el apodo de “Mister 10 por ciento”. Incluso grabó con un llavero-micrófono, suministrado por el FBI, conversaciones comprometedoras con altos dirigentes de la FIFA durante los Juegos de 2012 de Londres.

Su acuerdo de cooperación precisa también que entre 2005 y 2010, Blazer, que en esa época llevaba una vida de lujo, viajaba en avión privado y poseía varias propiedades lujosas, había omitido declarar al fisco estadounidense más de 11 millones de dólares. Aceptó, según estos documentos, la confiscación de 1,95 millones de dólares “que representaban una parte de sobornos y comisiones ocultas” que recibió.

Se reconoció culpable en noviembre de 2013 de diez cargos, entre ellos blanqueo de dinero, evasión fiscal y corrupción, que podrían ser castigados con 100 años de prisión. Pero esta pena será reducida si respeta su acuerdo.

Por otra parte, el presidente Blatter dijo sentirse sometido a un acoso público que achaca a la “envidia” y a los “ingleses”. “La envidia se convirtió en odio”, dijo Blatter. en una entrevista publicada por un periódico suizo. “Desde hace tiempo se intenta ponerme en el lado oscuro”. Blatter cree que todo se inició en 1974, cuando el británico Stanley Rous dejó de ser presidente de la FIFA. “Los ingleses están sufriendo porque ya no controlan el fútbol. Los ataques a la FIFA se inician ahí”, aseguró. El comité ejecutivo de la FIFA decidirá el próximo 20 julio una fecha definitiva para el Congreso extraordinario en el que se elegirá al sucesor de Blatter.