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Houston, tenemos problemas. A la derrota de Guillermo Coria, el martes, se sumó ayer la de David Nalbandian, superado contundentemente por el suizo Roger Federer, en su segundo partido en el Grupo Azul del Masters de Houston. El cordobés cayó por un aplastante 6-3, 6-0 en apenas una hora y once minutos de juego, en la que fue su primera derrota ante el tenista suizo en seis encuentros disputados entre ambos en los últimos dos años, después de que el cordobés lo venciera también en la final junior del US Open.
“Federer me sorprendió con su tenis, nunca hizo las cosas que hoy (por ayer) mostró en el court, porque estuvo casi perfecto con la derecha, el revés, saque y volea”, explicó Nalbandian. “Simplemente me dominó, le salió todo bien y se mereció la victoria”, agregó.
Nalbandian admitió que físicamente no llegó al ciento por ciento, a causa del problema de tendinitis de la muñeca izquierda y que tampoco quería correr riesgos. “Sé que mi mejor golpe contra Federer es el revés para meterle alta la pelota, que le hace daño, pero no pude hacerlo bien y eso también pudo afectar el resultado –explicó–. Mi objetivo es jugar el mejor tenis pero sin arriesgar con la muñeca porque no quiero pasar por el quirófano”, comentó.
Al margen de la precaución por el problema de la muñeca, Nalbandian reconoció que jugó apurado en las acciones en las que pensaba que podía hacerle daño al suizo y eso lo perjudicó. “Federer captó muy bien mi estado de ánimo y de juego y su derecha fue demoledora, lo mismo que las pelotas cruzadas que me colocó a ambos lados del campo”, señaló Nalbandian.
El cordobés reiteró que al partido contra Federer entró con la misma ilusión y ganas que ante Ferrero. “Lo que sucedió fue que en el primer partido me sentí 10 veces mejor y la explicación puede estar en el estado de la pista, que con el calor, cerca de 35 grados centígrados, fue mucho más rápida”, explicó Nalbandian.
En cuanto al hecho de que Federer llegase con doble motivación por no haberlo podido ganar antes en los cinco enfrentamientos que tuvieron como profesional, Nalbandian dijo que había sido la misma que siempre tuvo. “No creo que eso afectase porque Federer siempre ha querido ganarme como cualquier otro rival, simplemente que hoy a él le salió el partido casi perfecto y yo no tuve mi mejor día”, agregó.
Del jugador que vapuleara a Ferrero, Nalbandian mostró apenas unos destellos, que sin embargo no alcanzaron para complicar a su rival en ningún momento; en tanto que Federer mostró la misma actitud que en su victoria ante Andre Agassi, pero tuvo el camino al triunfo mucho más allanado.
“Ahora debo pensar en el próximo partido, ante Agassi, e intentar hacerlo mejor.” Con la victoria, Federer se clasificó para las semifinales del torneo, instancia a la cual Nalbandian todavía tiene chances de acceder. El unquillense jugará su último partido de la primera fase ante Agassi, el viernes, con la obligación de ganar para pasar a las semifinales, lo que entonces logrará automáticamente.