SOCIEDAD › EL TEMPORAL DEJO UN SALDO DE 13 MUERTES,
VIVIENDAS DESTRUIDAS Y MILES DE FAMILIAS SIN LUZ
La furia del viento provocó una tragedia
Un tornado azotó entre la noche del martes y la madrugada de ayer poblaciones del norte bonaerense, el sur de Santa Fe y la provincia de Córdoba. Arrasó techos de viviendas, tinglados y galpones y hasta volcó un micro y camiones. En distintos accidentes hubo trece muertos, mientras que los evacuados llegan a 300.
Por Pedro Lipcovich
El temporal puso en juego sus diversas formas de matar para cobrarse por lo menos 13 víctimas fatales a partir de la noche del martes: desde la mujer guillotinada por las chapas de su propio techo, en Carmen del Sauce, provincia de Santa Fe, hasta el taxista que cayó a un arroyo en Ringuelet, La Plata; y los cuatro muertos por la tormenta seca de Córdoba, donde el polvo cegó a los automovilistas y causó accidentes de tránsito. Otro hombre cayó por la tontería de arreglar una conexión eléctrica bajo la tormenta, en Rosario, y un trabajador rural murió en el acto bajo una rama llevada por el ventarrón en Carlos Casares. Lo peor del meteoro aconteció en Rosario y localidades del sur santafesino, donde hubo fuertes daños y miles de personas siguen sin electricidad. En la provincia de Buenos Aires llegó a haber más de 300 evacuados, que anoche se habían reducido a 120: la tormenta afectó más a Carlos Casares, San Nicolás y otras localidades del centro de la provincia, y, en el conurbano, a La Plata, Quilmes y Lomas de Zamora, donde ayer a la tarde se registró un imprevisto ventarrón de 90 kilómetros por hora. Anoche, el alerta meteorológico se había desplazado al norte del país.
“El viento levantó el micro como si fuera un papel”, testimonió César Rojas, chofer del ómnibus de la empresa General Urquiza que volcó en el kilómetro 257 de la autopista Buenos Aires-Rosario, cerca de Fighiera: dos pasajeros murieron y otras seis sufrieron politraumatismos.
Anoche, en la ciudad de Rosario, continuaba la remoción de los 250 árboles y grandes ramas que habían caído sobre viviendas y en las calles. “Debido a la severidad del cuadro, el trabajo se va a prolongar por varios días”, advirtió Marcos Escajadillo, titular de Defensa Civil de esa ciudad. También volaron por los aires carteles publicitarios y, en San Luis al 2500, el techo de un garage se vino abajo sobre los vehículos estacionados. Unos 80 cables de trasmisión eléctrica fueron cortados por el temporal; quedaron fuera de servicio 14 líneas de media tensión, dos cables subterráneos y siete estaciones transformadoras, lo cual dejó sin energía a 35.000 viviendas.
Hubo dos víctimas fatales en Rosario: un hombre que, a las 2.30 de ayer, se subió a un poste para reparar una conexión eléctrica clandestina, frente a la terminal de ómnibus Mariano Moreno, y otro de 55 años que, sorprendido por la violencia de la tormenta en la calle Cazadores al 2500, sufrió un paro cardiorrespiratorio.
En Carmen del Sauce, 35 kilómetros al sudeste de Rosario, Saida Altamiranda, de 71 años, murió cuando el techo de su casa, desbaratado por el ventarrón, se derrumbó sobre su cuerpo; también hubo un bebé herido. En todo el sur de Santa Fe fue violentísima la tormenta. En Chabás, el viento hizo volar el local de los bomberos voluntarios. Se perdieron hogares en Arequito, Casilda, Arminda, Uranga, Acebal, Cuatro Esquinas, Arroyo Seco, Pavón Arriba –la localidad más afectada–, San Lorenzo y Capitán Bermúdez. En Villa Constitución hay 40 evacuados. Todas estas localidades seguían anoche sin electricidad.
En Córdoba, hubo cuatro muertos y seis heridos en dos choques: a las 22.30 del martes, en la Ruta 19, en las afueras de la capital, un Fiat Siena se incrustó tras un camión Mercedes Benz; Rubén Lucci, de 58 años, que conducía el auto, falleció, y dos acompañantes sufrieron heridas. En los primeros minutos de ayer, en la autopista Córdoba-Pilar, se produjo un choque en cadena entre dos camiones, un ómnibus y un automóvil: hubo tres muertos y cuatro heridos graves. “Los accidentes se debieron a la falta de visibilidad provocada por la tormenta, que en esta provincia fue sólo de viento y tierra –explicó Alberto Devoto, titular de Defensa Civil de la provincia de Córdoba–. Estamos en sequía, hace seis meses que no llueve y, entonces, el polvo levantado por el viento impide ver.”
En la ciudad de Córdoba, 70.000 usuarios se quedaron sin luz. Anoche, el suministro eléctrico tendía a normalizarse. La tormenta seca cordobesa también causó tres incendios, generados por rayos y avivados por elviento: uno en el valle de Traslasierra, cerca de Mina Clavero; otro en el Valle de Punilla, cerca de La Calera; y el mayor entre La Falda y Ascochinga.
En el sur de la provincia de Córdoba cayó granizo “del tamaño de una mandarina”, según testigos. El fenómeno afectó a la ciudad de Río Cuarto, en cuyos alrededores los cultivos sufrieron graves daños.
En la provincia de Buenos Aires, llegó a haber más de 300 evacuados, que anoche se habían reducido a unos 120, según anunció Ernesto Quintar, director de Operaciones de Defensa Civil bonaerense. Del total, 180 procedían de Lomas de Zamora, corridos por el desborde del arroyo Santa Catalina; 50 de Berisso y 32 de Quilmes. También hubo evacuados en La Plata y Ensenada. En Ringuelet, cerca de La Plata, Omar Chávez, de 40 años, murió ahogado cuando, en la tormenta, perdió el control del taxi que manejaba y fue a parar al arroyo El Gato, que normalmente corre con muy poco caudal al costado de una calle. En el interior bonaerense, la tempestad se hizo fuerte en San Nicolás, General Pinto, Coronel Brandsen y Carlos Casares (ver aparte). En General Villegas, un hombre murió electrocutado cuando trataba de acomodar unas chapas que el agua había electrificado.
En la Ciudad de Buenos Aires, la tormenta derribó la antena de una radio comunitaria en la Villa Zabaleta, Barracas; la antena quedó contenida por cables de luz y fue removida por personal municipal.
El mal tiempo también llegó a Catamarca, donde, en la noche del martes, el viento Zonda superó los 70 kilómetros por hora, voló techos y dejó a barrios al sur de la capital sin electricidad ni agua potable.
El último ramalazo de la tormenta se registró ayer a las dos de la tarde en Lomas de Zamora, donde ráfagas de entre 70 y 90 kilómetros por hora hicieron volar techos en el barrio Santa Catalina de esa localidad.
Anoche el frente de tormenta se desplazaba lentamente hacia Chaco, Corrientes, Formosa, Misiones y el norte de Santa Fe, zonas donde rige el alerta meteorológico.