A puro gol se presentó Argentina ante Bolivia, en el primer partido de la gira por Estados Unidos. Las distancias que hay entre los dos equipos quedaron evidenciadas rápidamente. La próxima función del seleccionado será el martes ante México. De arranque quedó claro que, a pesar de la presión, la Selección mantenía su premisa de salir con pelota dominada desde el fondo. Aunque eso implicara apoyarse mucho en el arquero Sergio Romero, capitán en el encuentro de ayer ante la ausencia de Lionel Messi. El juego prolijo, justamente, fue lo que posibilitó que a los cuatro minutos, en la primera aceleración del equipo, Sergio Agüero se retrasara unos metros, habilitara por arriba a Lavezzi y el delantero del Paris Saint-Germain abriera la cuenta con un derechazo fortísimo.

En el 4-3-3 que presentó Martino, el mediocampo de tres hombres, con Pereyra, Kranevitter y Lamela, estuvo integrado por tres futbolistas surgidos de las inferiores de River. En el caso del elegante volante central, que permanecerá hasta la finalización del Mundial de Clubes en ese club, fue el debut en la Selección, así como el de Emmanuel Mas.

Sergio Agüero, ya como centrodelantero, estuvo cerca del segundo primero a los 13 minutos, con una definición que se le fue alta, y luego con un cabezazo, dos minutos después, tras un gran centro de Casco. El delantero del Manchester City, que tenía el arco entre ceja y ceja, lo volvió a fallar un ratito después, a la salida de un corner. Finalmente, después de tanto buscarlo, Agüero consiguió el segundo tanto con una gran definición sobre la humanidad de Vaca, tras una doble pared con Pereyra, quien se cerraba al lado de Kranevitter para permitir las trepadas de Casco.

Apenas dos disparos de Marcelo Moreno Martins, el jugador más destacado del rival, le hicieron usar las manos a Romero en la primera etapa. Un instante antes de meterse en el vestuario, Gaitán sacó rápido un tiro libre, Agüero nuevamente se vistió de asistidor y Lavezzi consiguió el tercero para sentenciar el juego, y demostrar en el marcador la real diferencia que había entre las capacidades de un equipo y el otro.

En el complemento, el conjunto albiceleste bajó un cambio. Sin embargo, hizo falta una combinación ofensiva para volver a marcar. Lavezzi se fue por la derecha, envió un centro bajo y Agüero consiguió el cuarto tanto y ya superó los 30 goles con el conjunto nacional.

La ovación mayor llegó cuando ingresó Messi en el segundo tiempo, y enseguida llegó su gol, el quinto, con un cabezazo al primer palo. El rosarino no se conformó y marcó el sexto definiendo con un toque suave luego de eludir al arquero. El cierre lo puso Correa, que marcó el séptimo con un toque de derecha. Se estima que el martes Messi y Tevez estén desde el inicio.