La gira de la Selección por Estados Unidos en esta ventana FIFA despertó polémica en el fútbol argentino puesto que los clubes debieron ceder a jugadores clave en el funcionamiento de sus equipos, alterando la promesa que la AFA hiciera a Martino de parar el torneo local para que ninguno se viera perjudicado con las convocatorias a los diferentes selecciones.

Las quejas y las conjeturas sobre quién perdía más quedaron tan atrás como la famosa fecha 23, pero por delante hay una de igual o mayor trascendencia y que pone en juego no sólo la punta del torneo de Primera, sino viejas y siempre renovadas rivalidades: la fecha de los clásicos. Por eso los directivos pusieron manos a la obra y diagramaron un operativo para hacer que Carlos Tevez, Fernando Gago, Milton Casco, Matías Kranevitter y Emmanuel Mas se reincorporen a los entrenamientos un día antes de lo previsto. Para ello viajó a Estados Unidos el vicepresidente de Boca, Juan Carlos Crespi, quien tras el encuentro ante México tenía previsto abordar un vuelo charter con los jugadores mencionados desde Dallas a Miami y desde allí emprender viaje hacia Buenos Aires, adonde llegaría hoy a las 19. Tanta premura hará que los técnicos de Boca, River y San Lorenzo puedan alistar a esas figuras en los ensayos de cara al Superclásico y al enfrentamiento con Huracán, aunque es poco probable que Casco sea tenido en cuenta, ya que todavía no firmó su contrato con River ni entrenó en su nuevo club.

Aunque operativos como el previsto por los dirigentes argentinos son moneda corriente para Luis Enrique, el técnico del Barcelona, esta vez está especialmente interesado en contar cuanto antes con Lionel Messi y Javier Mascherano, para evaluar el desgaste que sufrieron ambas figuras de cara a uno de los clásicos de la Liga española que mayor exigencia física plantea a los catalanes y a todos los planteles que lo enfrentan: el Atlético Madrid de Diego Simeone.