“Le dimos la oportunidad a Boca de recuperarse en el campeonato”, se lamentó Enzo Francescoli, secretario técnico de River. Es que la derrota en el Superclásico, además de permitirle al eterno rival volver a la punta del torneo local, prácticamente dejó afuera de carrera al conjunto de Marcelo Gallardo. Aunque las matemáticas digan lo contrario, la caída engrosó una racha negativa que incluía un empate con Huracán y dos derrotas ante Estudiantes y San Martín, apenas maquillada por una goleada ante Chicago. Con este panorama, la Copa Sudamericana, donde el equipo buscará revalidar su consagración, y el Mundial de Clubes, que empezará en diciembre, son los ambiciosos objetivos que asoman en el horizonte.

Gallardo, que afuera del campo de juego tiene las cosas claras como cuando ponía la pelota debajo de la suela, no anduvo con vueltas: “Para tener chances concretas debíamos ganar el partido. Seguiremos jugando para ganar en los partidos que quedan, sin perder el foco de los que objetivos que tenemos que son la Copa Sudamericana y empezar a volver a las bases nuestras para poder funcionar mejor futbolísticamente”.

Por lo pronto, la participación en la Copa Sudamericana comenzará la semana que viene. El rival de cuartos de final saldrá de la serie entre Liga de Quito y Nacional de Paraguay. Pero además de los focos en el plano internacional, con el soñado duelo ante Barcelona entre ceja y ceja, el técnico tiene claro que deberán mejorar su nivel de juego si quieren volver a ser ese equipo arrollador, de buen toque y capacidad goleadora. Es que las salidas de Teófilo Gutiérrez, Fernando Cavenaghi, Ariel Rojas y Ramiro Funes Mori, sumado a las lesiones de Jonatan Maidana, Leonel Vangioni y Nicolás Bertolo, y el poco rodaje de ciertos refuerzos, han mermado la propuesta futbolística predilecta del director técnico.

Luego del lunes de descanso, el plantel volvió a entrenarse ayer. Una vez terminada la práctica, Matías Kranevitter respaldó los dichos de su entrenador. “Hay que volver al principio. A tratar de volver a jugar. Ganamos mucho de esa forma”, opinó el volante, uno de los generadores de ese fútbol con pelota por el piso al que se quiere regresar. Evidentemente, los jugadores captaron el mensaje que el entrenador había expresado anteriormente, porque Lucas Alario también resaltó que ante Boca “les faltó más juego”.

Con pergaminos de sobra, Francescoli se animó a puntualizar en el caso de Eder Alvarez Balanta, quien recuperó la titularidad y no la pasó bien ante Boca. “Está pagando las consecuencias de haber estado bastante tiempo inactivo por sus lesiones y por perder el puesto con Funes Mori, pero confiamos en él. Con la continuidad va a llegar a su nivel”, opinó.