San Lorenzo y Racing quieren olvidar rápido las penas que les dejaron los clásicos ante Huracán e Independiente del sábado pasado. Y el calendario les brinda la oportunidad de la revancha más que rápido: mañana chocarán en el estadio Ciudad de La Plata, por el pase a las semifinales de la Copa Argentina, y el domingo en el Nuevo Gasómetro, por la vigésimo quinta fecha del torneo de Primera División.

“La amargura (por la derrota ante Huracán) terminó. Y aunque llegaremos al final de la competencia con la reserva del tanque, con lo justo, vamos a jugar estos dos partidos como lo son, uno definitorio por la Copa y el otro por seguir en una zona expectante de sumar para tratar de pelear el campeonato”, afirmó Edgardo Bauza, técnico de los de Boedo. Sobre el probable equipo explicó que, a pesar de la práctica de fútbol efectuada ayer, aún no pudo decidirlo por la cantidad de jugadores maltrechos tras el clásico. “Al único que voy a preservar es a Mercier. Tienen dificultades Yepes, Villalba y Blanco, entre otros. Vamos a darles veinticuatro horas más para ver cómo están”, contó en conferencia de prensa.

Al igual que su rival, Racing llega golpeado por la derrota 30 ante Independiente y quedó obligado a jugarse tanto mañana, por la Copa Argentina –cuyo ganador accederá a la Copa Libertadores–, como el domingo, para no perder terreno en el torneo de Primera División. A juzgar por las prácticas que ayer dirigió su técnico Diego Cocca (los titulares hicieron un ensayo táctico en el campo del Cilindro, mientras que los suplentes lo hicieron en la cancha auxiliar),la Academia presentaría sólo un cambio respecto del partido perdido ante Independiente: Oscar Romero por Marcos Acuña, expulsado en ambos torneos.