Las autoridades de San Lorenzo, Marcelo Tinelli y Matías Lammens, vicepresidente y presidente del club, respectivamente, presentaron ayer formalmente a la empresa Carrefour una propuesta de compra de los terrenos de la avenida La Plata donde funcionó el Viejo Gasómetro, luego ocupados por el supermercado y donde de concretarse la operación se busca levantar un nuevo estadio. Según informó el club, la firma francesa se tomará hasta el 18 de diciembre para dar su respuesta sobre la iniciativa. Hasta ahí, todo parecería ser una operación comercial y el día señalado se presenta como una posible bisagra para la tan ansiada Vuelta a Boedo por la que decenas de miles de hinchas se han manifestado y han contribuido económicamente con la compra de metros cuadrados para hacer frente al pago a Carrefour. Pero el asunto no es tan sencillo como se presenta.

Para empezar, no hay indicios de cuál será la respuesta final de Carrefour, la decisión se tomará en Francia y se anunciaría por teleconferencia. Tampoco está claro el monto de la oferta realizada, que sería superior a los 94 millones de pesos de los que se hablaba hace ya tres años cuando se aprobó la Ley de Restitución Histórica, y hoy rondaría en los 130 millones de pesos.

Otra cuestión es cómo hará San Lorenzo para conseguir el dinero que le falta, unos 80 millones de pesos más. Hasta el momento, por la venta de metros cuadrados el club logró recaudar cerca de 56 millones. Mucho, pero insuficiente. Quizá por eso intentó capitalizarse a través de un préstamo del Banco Ciudad –que es sponsor de la camiseta– pero a cuatro meses del pedido se desconoce la respuesta. Desde adentro del club hay quienes descreen que esta última jugada de Tinelli pueda llegar a buen puerto.

La falta de respuesta del Banco Ciudad parece estar en concordancia con las declaraciones del jefe de Gobierno porteño y candidato a la presidencia, Mauricio Macri, quien hace un par de meses calculó las chances de que San Lorenzo pueda concretar su sueño de volver a jugar en Boedo en apenas un 1 por ciento.

“Para mí no hay que confundirse. A esta altura, después de tres años de aprobada la Ley de Restitución Histórica la movida de Tinelli parece una tomada de pelo. El club no hizo más que trabar las cosas. Yo creo que se subestima a la gente. A Tinelli lo único que le importa es la AFA”, sostuvo Adolfo Res, quien fuera uno de los principales promotores de la vuelta a Boedo y de la Ley de Restitución Histórica. Hoy alejado de la Subcomisión del Hincha, Res se muestra escéptico. “Desde que se sancionó la ley, que en diciembre se cumplen tres años, Tinelli no hizo prácticamente nada para la vuelta. Los hinchas compramos los metros cuadrados, se juntó un montón de plata y ahí estamos. La última vez que Tinelli dijo algo sobre la vuelta fue cuando salió a contestarle a Macri hace cuatro meses”, agregó Res, conocedor como pocos de la historia azulgrana, consultado por Página/12.

La noticia de la oferta se conoció ayer y por ese motivo la Subcomisión del Hincha decidió suspender la marcha a la que había convocado para mañana. Según el comunicado oficial publicado en el sitio web de San Lorenzo, “el club y la empresa llegaron a un acuerdo en la parte técnica del proyecto y la construcción del futuro estadio de Boedo”.

Lo que quedaría pendiente es la parte económica. La respuesta se conocerá doce quince días después de la realización de las elecciones en la AFA, donde Tinelli le disputará el poder a Luis Segura. Mientras tanto, seguirá corriendo la ilusión de los hinchas azulgranas, como ocurrió aquel el 15 de noviembre de 2012 cuando en la Legislatura porteña, día histórico del que han pasado ya tres años.