El marplatense Horacio Zeballos (foto), el único argentino que quedaba en el Masters 1000 de Miami, perdió ayer 7-5 y 6-3 frente al belga David Goffin y quedó eliminado en los octavos de final. Zeballos, ubicado en el puesto 112 del ranking ATP, fue derrotado en una hora y 25 minutos de juego ante Goffin (15), que en cuartos de final enfrentará al vencedor del encuentro entre Gilles Simon (19) y Lucas Pouille (88). “Goffin es un jugador que no erra y no me dio ninguna chance, ninguna posibilidad, y se notó, porque se lo vio más sólido, más contundente en los momentos en los que hay que buscar el quiebre”, dijo el perdedor luego del partido.

Zeballos reconoció que su rival está en una categoría “superior” a la suya, y que fue “merecedor” del triunfo. Sin embargo, en su opinión, la clave del duelo estuvo en los fallos que cometió en el undécimo juego del primer set. “Fueron dos puntos que erré con el cinco iguales, cuando sacaba, porque hasta ese momento (Goffin) no estaba tan cómodo con mi saque. Estaba jugando bien, pero a partir de ahí él empezó a marcar una diferencia y se notó”, explicó.

“Creo que el físico –continuó Zeballos– es fundamental, siento que estoy bien, pero tengo que estar un poco mejor si quiero poder ganar a jugadores de esta talla.” A pesar de todo, el jugador se mostró contento con su desempeño en el torneo, al que accedió después de que el suizo Roger Federer se retirase antes de su estreno ante Juan Martín del Potro. “Miami me deja muy bien parado, me da la posibilidad de sumar puntos y poder entrar en Rolland Garros y Wimbledon, que son los torneos que uno siempre quiere jugar. Así que le agradezco a Roger (Federer), pobre. Es mi ídolo máximo, así que ojalá que vuelva pronto”, concluyó.