En su tercera participación en la Copa Libertadores, Huracán empezará a definir esta noche ante Atlético Nacional su suerte en la ronda de octavos de final, instancia que disputará por primera vez, pues en la edición de 1974 alcanzó la segunda fase pero con un formato distinto.

El “Huracán de los Milagros” tiene otra vez ante sí la oportunidad de seguir haciendo historia dos meses después de haber sobrevivido a un terrible accidente en Caracas, tras obtener de forma agónica el pase a la segunda fase del máximo torneo continental. Luego de este suceso, que dejó afuera del semestre a Patricio Toranzo, una de las figuras del plantel; a Diego Mendoza, el centrodelantero suplente, y a Pablo Santella, el preparador físico, el Globo estuvo dos semanas sin jugar, pero cuando volvió a la competencia se sometió a una exigente seguidilla de partidos que pudo sortear con una buena cantidad de puntos en el torneo de Primera División y con el ajustado pase de ronda en la Copa.

Para afrontar este desafío, el técnico Eduardo Domínguez recuperó al experimentado mediocampista Daniel Montenegro, quien por una lesión muscular se ausentó de los últimos dos compromisos. Además, el delantero Cristian Espinoza reapareció en el segundo tiempo en la derrota del sábado ante San Lorenzo luego de cinco partidos afuera por una periostitis y volverá a la titularidad, mientras que el volante Matías Fritzler, el equilibrio del equipo, también retornará tras perderse el clásico por llegar al límite de cinco amarillas. Estos regresos le permitirán a Domínguez poner desde el inicio a su equipo ideal.

Del otro lado estará uno de los favoritos al título, Atlético Nacional, que cerró la fase de grupos invicto, con cinco triunfos y un empate, con doce goles a favor y ninguno en contra, para lo cual mucho tuvo que ver el arquero argentino Franco Armani.