Para Juan Martín Del Potro (142 del ranking) el US Open es un torneo especial. Es el certamen en el que la potencia de su saque y la derecha lo llevaron a coronarse campeón en 2009. Y donde hoy, por la tercera ronda, se medirá ante el español David Ferrer (13), para avanzar a los octavos de final. Su misión no será fácil: enfrente tendrá a uno de los jugadores más solidos del circuito, que juega cada punto como si fuera el último y siempre obliga a una pelota más. Lo que deberá aprovechar el tandilense es que en el encuentro previo, su rival le ganó un maratónico partido al italiano Fabio Fognini (38) 6-0, 4-6, 5-7, 6-1, 6-4.

El duelo de hoy será el décimo enfrentamiento entre ambos, y es el tenista de 34 años el que lidera el historial, con seis victorias. El medallista de plata de los Juegos Olímpicos de Río, que le ganó tres veces, se impuso en el último partido en el que se vieron las caras, en Wimbledon 2013, por un contundente 6-2, 6-4 y 7-6 (5). Distinta será la historia para el enfrentamiento de hoy. Del Potro arriba tras haber vivido una de las mejores semanas de su vida en Brasil, y jugado un tenis de alto vuelo que lo llevó a derrotar a dos de los mejores jugadores de la historia de este deporte: el serbio Novak Djokovic y el español Rafael Nadal. Del otro lado estará Ferrer, quien ganó más de 650 partidos en su carrera, y alcanzó al menos, una vez, los cuartos de final de los cuatro Grand Slams.

“Tantas veces soñé volver a este estadio... Fue una noche especial”, escribió Del Potro en sus redes sociales, minutos después de haberle ganado en sets corridos al local Steve Johnson 7-6 (5), 6-3, 6-2, en el Arthur Ashe Stadium, aquel en el que escribió su nombre en la historia grande del tenis mundial. “Es un sueño volver a ganar en mucho tiempo, ganar de noche otra vez en este court. Son cosas que disfruto mucho más que antes”, aseguró el ex número cuatro del mundo.