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Luego de no ser tenido en cuenta por el entrenador Víctor Fernández, el ex delantero de Boca Martín Palermo dejó el Betis, donde ni siquiera ocupaba un lugar entre los suplentes, para incorporarse al Deportivo Alavés, de la segunda división española, hasta que finalice la presente temporada. “Fracaso. Palermo se va por la puerta de atrás”, tituló ayer el diario deportivo As. “De estrella a estrellado”, ironizó el matutino Marca. Lo cierto es que el paso del goleador por el fútbol español no ha sido ideal: en Villarreal jugó 70 partidos y anotó 18 goles y en el Betis disputó 11 encuentros y anotó un gol. El contrato de Palermo con la entidad vasca sería en principio por tres meses, ya que la idea del delantero es quedar libre en junio para estar en condiciones de arreglar su regreso a Boca o su pase a cualquier otro club de Primera. El goleador interesa a la dirigencia de Boca, que también está tras los pasos de Hugo Ibarra, y estuvo cerca de volver a principios del año pero la negociación quedó trabada en la parte económica. Palermo llegó al Alavés por pedido del entrenador, José Mel, quien le solicitó a la dirigencia vasca un delantero que cubra la ausencia de Iván Alonso, quien se lesionó en un partido de Copa del Rey ante Zaragoza y tendrá para varios meses de recuperación. El Alavés suma actualmente 39 puntos en el torneo, que lidera el Sporting Gijón con 49 unidades; Palermo tendrá como compañeros a Martín Astudillo (ex Gimnasia de Jujuy) y Diego Trotta (ex Vélez).