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Si ellos, acaso los entrenadores más exitosos de Europa, tiemblan en sus puestos, ¿qué pueden esperar los técnicos que pierden dos partidos seguidos en el pedestre fútbol local? Todo apunta al final de los ciclos de Ottmar Hitzfeld y Alex Ferguson, dos de los técnicos más exitosos del fútbol europeo al final del pasado siglo, y a que Marcello Lippi puede replantearse la retirada. Bayern Munich, Manchester United y Juventus, días después de ser eliminados de la Champions League, cerraron la semana con derrotas y la sensación de que la caída, especialmente de los dos primeros, a menos de un año después de ser los mejores en Alemania e Inglaterra, parece que no tiene freno.
Hitzfeld llegó al Bayern el 1º de julio de 1998 y transformó un equipo que se apodaba el FC Hollywood por el número de “estrellas” enfrentadas. Con él, el equipo bávaro volvió a ser grande, ganó cuatro títulos de Liga, dos de Copa y otro de la Champions League, un título que se le había resistido al Bayern durante un cuarto de siglo.
Ferguson llegó a Old Trafford en 1986 y cambió un equipo que miraba con recelo hacia el fondo de la tabla en un conjunto hegemónico en Inglaterra y referente del fútbol europeo. Ganador de 8 títulos de Liga, 4 Copas y una Champions League.
El Bayern se ha venido abajo cuando parecía que había hecho una buena transición entre generaciones. Se fueron Lothar Matthaeus y Stefan Effenberg, pero llegaron jóvenes como Sebastien Deisler y Michael Ballack –e incluso Martín Demichelis–, los que más esperanzas despertaban. Su prematura eliminación de la Champions League en el 2003 fue considerada un accidente, porque luego no tuvo rival en la Bundesliga. La llegada del holandés Roy Makaay pareció que podría acabar con sus males.
Pero este año no da síntomas de haberse recuperado. El miércoles fue eliminado por el Real Madrid y no ofreció más que coraje, porque fue un conjunto limitado por su falta de calidad. Tres días después, al empatar con el Hansa Rostock (3-3) prácticamente ha dicho adiós al título de la Bundesliga.
No es menor la caída, en Inglaterra, del Manchester United, eliminado de la Champions League, en el último minuto, por el Oporto y goleado 4-1 por el Manchester City en la Premier League. El equipo de Ferguson sufrió allí la peor derrota de Liga desde 1999 y el peor resultado frente al City desde 1989, pero no es lo peor. Lo más preocupante es la sensación de descomposición que transmite el equipo, con el técnico enfrentado a los propietarios del club, a los árbitros y a la Federación.
Ferguson renovó por una temporada, pero por primera vez tiene detractores entre sus propios hinchas. Como el Arsenal camina con record al título, sumando 21 victorias y sin derrotas en 28 fechas, la crisis del Manchester, que quedó a 12 puntos y también fue superado por el Chelsea, adquiere dimensiones espectaculares. Precisamente, el único argentino que tenía el United, Juan Sebastián Verón, desencantado con Ferguson, juega ahora en el Chelsea.
En Italia, la Liga parece en poder del Milan, gracias a su apabullante victoria en Turín, 3-1 sobre la Juventus. En junio, tras perder la final de la Champions League frente al Milan, Lippi aseguró que si no ganaba la siguiente, se retiraría a cuidar de su nieto. Eliminado de Europa, con la Liga prácticamente descartada, la Juventus de Lippi parece un proyecto agotado en el 2004.