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Lo de Talleres ya no se puede considerar sorpresa. Con seis victorias y un empate en siete fechas, el equipo cordobés es la sensación del Clausura, por más que arrancó con la cabeza puesta en no descender. Hoy dio una nueva muestra de su poderío al derrotar 1-0 a Vélez con otro tanto de Aldo Osorio, uno de los goleadores del torneo. Con esta victoria, Talleres lleva cinco puntos de ventaja sobre Boca, su único escolta, a quien debe visitar en la próxima jornada.
El primer tiempo mostró a dos equipos distintos: por un lado a Talleres, que asumió el protagonismo, con solidez defensiva, buen manejo de la pelota en el mediocampo y peligrosidad en ataque. Por el otro, a Vélez, que evidenció muchas dudas en su última línea, muy poco juego en la zona de volantes y poco peso ofensivo. Por eso, el conjunto de Juan José López ofreció muchas variantes para llegar al arco defendido por Sebastián Peratta. Las proyecciones de Maximiliano Velázquez por la izquierda, la presión constante de Mauricio Serna y Maximiliano Salas, la movilidad de Víctor Píriz Alves y el oportunismo de Osorio fueron algunas de las virtudes que mostró el puntero.
Más allá de alguna llegada aislada de Vélez, no fue sorpresa que Talleres se colocara en ventaja. Primero lo perdió Píriz Alves, pero su compañero de ataque no falló. Tras unos rebotes, Osorio encontró el regalo y colocó la pelota junto a un palo para poner el 1-0. Con la tranquilidad de la ventaja, los cordobeses ofrecieron su mejor cara, con toques y llegadas. Sin embargo, casi le cuesta caro el espectáculo, ya que mientras los volantes manejaban el balón y el público gritaba “ole”, De Bruno casi sorprende a su arquero desde la mitad de la cancha.
Con el trámite controlado, lo único que le faltó a Talleres fue acertar alguno de los muchos contragolpes que tuvo como para sentenciar el juego y quedarse tranquilo. Es que si bien no pasó grandes sobresaltos, recién pudo festejar cuando el árbitro pitó el cierre. Y a partir de ahí se puso a pensar en Boca.