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Vélez sigue ahí, cerca de la punta. Ayer, con mucho esfuerzo, dio vuelta un partido muy duro ante Estudiantes y se mantiene firme en la lucha por el campeonato a tres puntos de Boca, que juega hoy ante Chicago. Después de un primer tiempo muy malo, el equipo de Ischia se recuperó en el segundo y mantiene viva su ilusión de llegar a lo más alto del torneo Clausura.
Desde los primeros minutos del partido, Estudiantes apostó al orden con el propósito de contener los intentos ofensivos de Vélez. El equipo de Bilardo trató de cortar el circuito de juego de los jugadores más creativos del conjunto local y lo logró. Con la movilidad de Gelabert, Krupoviesa y Cardozo en la mitad de la cancha, más la firmeza en la línea defensiva que exhibían Aquino y Fabbri, el conjunto platense neutralizó el juego de un rival que se mostraba impreciso con la pelota. Los caminos que conducían al arco defendido por Docabo quedaron cerrados gracias al cerrojo defensivo que había elaborado Estudiantes.
Fue entonces cuando Vélez, en su intento de abrir el marcador, comenzó a probar desde afuera del área. Zárate, con un tiro libre, y Bravo, con un potente remate, intentaron desequilibrar, pero chocaron con un Docabo muy atento. Estudiantes controlaba así el partido y, cuando faltaban diez minutos para el final, apeló un recurso bien característico de su tradición futbolera para ponerse en ventaja: una jugada con pelota parada. Un envío largo de Carrusca al área le permitió a Pavone, con un cabezazo, señalar el primer gol del partido. Con sacrificio, lucha y una cuota de inteligencia, Estudiantes se fue en ventaja al cabo del primer tiempo ante un Vélez vacilante y confundido.
Pero en el complemento, el equipo de Ischia salió a buscar la igualdad con otra resolución. Atacó con mucha gente y arrinconó a Estudiantes contra su propio campo. La embestida local fue incontenible y Zárate, el goleador del torneo, hizo gala de su oficio y marcó, a los doce minutos, el empate. Poco después, Pellegrino puso el 2-1. En menos de veinte minutos, los locales consiguieron dar vuelta el marcador y dejar atrás la pobre imagen que habían mostrado en la primera mitad. Esta ventaja le permitió a Vélez manejar la pelota con más tranquilidad y ser cada vez más profundo. Sobre el final, Pellegrini marcó el tercero y aseguró la victoria. Con una gran reacción en el segundo tiempo, Vélez sumó un gran triunfo en la lucha por el título y sigue ahí. Con la ilusión de dar pelea hasta el final.