DEPORTES › EL EQUIPO DE AVELLANEDA JUGO MAL Y EMPATO 1-1 EN SU VISITA A LANUS
Independiente sigue muy cerca del infierno
En otra actuación deslucida, el conjunto de Pastoriza apenas rescató un punto y agudizó su crisis futbolística. Andrizzi puso en ventaja a los locales y Christian Giménez empató para los visitantes. Expulsado Franco.
Independiente sigue metido en un infierno. En otra actuación deslucida, en la que sólo en una parte del primer tiempo consiguió jugar en buen nivel, el equipo de José Pastoriza igualó 1-1 con Lanús, que mostró un rendimiento aún más flojo.
El partido arrancó con gran ritmo y con situaciones de riesgo en los dos arcos. Apenas 14 segundos tardó el juvenil Manicero en demostrar que era una alternativa muy válida para que Lanús atacara por el sector derecho. El delantero le ganó en el duelo a Damiani y estuvo muy cerca de batir a Navarro Montoya. Sin embargo, del otro lado Independiente le opuso la habilidad de Losada, que arrancando como volante derecho adelantado era la carta ofensiva más importante de los visitantes.
Dentro de ese panorama, el equipo de Pastoriza era mucho más peligroso, ya que el sector izquierdo de la defensa de Lanús no podía contener a los atacantes rojos. Claro que la imprecisión en las últimas entregas de los delanteros se encargó de dilapidar todas y cada una de las chances generadas. Tanto falló en ataque Independiente que lo pagó en su arco. Graieb avanzó por derecha y envió un centro para la entrada de Andrizzi. El ex Boca llegó apareado por Zurita, pero alcanzó a meter un zurdazo algo mordido que sirvió para vencer a Navarro Montoya.
Por más que estaba en ventaja, el único argumento sólido que mostraba Lanús era la habilidad de Manicero. En cambio, Independiente tenía algo más de variantes, ya que entre Losada, Lorefice y Christian Giménez encontraba más oportunidades para generar fútbol. Así fue justo que llegara al empate, luego de un desborde de Castillo y un error del arquero Flores. En una pelota aparentemente sencilla, el uno de Lanús rechazó para el medio y muy corto, lo que permitió que Giménez empalmara la pelota con una extraña pirueta y señalara la igualdad.
A medida que el juego avanzaba, la imagen entretenida del comienzo se iba desdibujando. Ya no había acciones de peligro, predominaba la lucha en el medio y las buenas maniobras colectivas eran cada vez más escasas. Así, las dos hinchadas comenzaron a demostrar su descontento, más potenciado por las mediocres campañas de ambos que por el partido en sí. Rivas tuvo la chance de definir el juego luego de un gran pase de Carboni, pero Flores le achicó bien el arco y consiguió desviar el remate del delantero. Así se apagaron las ilusiones de Independiente, que estuvo más cerca de ganar pero que sigue sin convencer.