DEPORTES › PROXIMO RIVAL DE ARGENTINA
Alemania no te da vuelta
Aquejada por la falta de recambio de su fútbol, la Selección de la Bundesliga no despierta mucha confianza, los dirigentes se conforman con llegar a los cuartos de final del Mundial, y el técnico ve favorita a la Argentina...
Cuando la selección alemana fue goleada 5-1 por Inglaterra por las Eliminatorias en el mismísimo estadio Olímpico de Munich, muchos fanáticos presagiaron que el equipo conducido por Rudi Voeller difícilmente podría dar el presente en Corea y Japón. Sin embargo, una sólida actuación en el repechaje ante la Ucrania de Andrei Schevchenko, les devolvió la confianza. La mayoría de los integrantes del plantel, como el técnico e incluso la prensa especializada del país, consideraron ese paso como el primer puntapié para la resurrección del fútbol alemán. Pero Voeller los trajo de regreso a la realidad: “Francamente no estamos entre los favoritos –dijo–. La Argentina sí lo es”. Este es el presente de Alemania, el próximo rival de la Selección Argentina, el próximo miércoles 17 de abril.
El presente de la selección alemana está tan lejos de su glorioso pasado, que el propio presidente de la Asociación (DFB), Gerhard MayerVorfelder admitió que sería “un éxito llegar a los cuartos de final”. Pero, con la tradición de los germanos en este tipo de torneos, ¿quién se anima a descartarlos de antemano? De esa manera lo toman sus jugadores. “¿Qué son los cuartos de final? Nada. Para que nos eliminan en cuartos de final, más vale que lo hagan en la primera ronda. O se tiene el objetivo de lograr algo grande o uno no se molesta en ir al Mundial”, asegura Jens Jeremies, uno de los líderes del equipo. Para Christian Ziege, “por historia, Alemania siempre es un conjunto para anotar entre los candidatos, y esta vez no será distinto”, dice el volante del Tottenham.
El principal problema que padece Alemania es la falta de recambio. Los reemplazantes de la generación que lideraron Lothar Matthaeus y Juergen Klinsmann no tienen la misma calidad que sus antecesores, por lo que el equipo nacional lo siente en su rendimiento. Una muestra válida es que hasta el fracaso en la Euro 2000, el líbero elegido era Matthaeus. Ahora, ya con 28 años, Voeller recién le da la confianza a Jens Nowotny, defensor del Bayer Leverkusen. El ejemplo sirve también para otros puestos, ya que se dieron circunstancias similares.
Entre los nuevos valores, los dos más destacados y donde el técnico tiene mayores esperanzas son Sebastian Deisler y Michael Ballack. Deisler es un volante que actúa en el Hertha, aunque el Bayern Munich ya se aseguró su pase, que combina dinámica con técnica. Así, su aporte es fundamental tanto en defensa como en ataque. Ballack es la figura más importante del Leverkusen, que aspira a la triple corona de la Bundesliga, la Copa Alemana y la Champions League. Además, en la selección ya exhibió su potencial. Desde su posición de volante ofensivo se convirtió en el goleador alemán en las Eliminatorias y anotó tres tantos en el decisivo triunfo 4-1 ante Ucrania en el repechaje.
Uno de los inconvenientes con que se encuentra el entrenador está en el ataque. La mayoría de las alternativas que maneja son jugadores que no tienen garantizada la titularidad en sus respectivos equipos. Alexander Zicker ya se quedó sin Mundial por una lesión. Su compañero de equipo Carsten Jancker debe pelear su lugar en el Bayern Munich. Oliver Neuville lucha por un puesto en el Leverkusen. Incluso el técnico decidió convocar a Gerald Assamoah, del Schalke 04, el primer jugador negro en integrar la selección alemana. En el penúltimo amistoso ante Israel, Miroslav Klose, del Kaiserslautern, apareció como una posibilidad válida, sobre todo después de los tres goles que anotó. Pero la preocupación de Voeller lo llevó a convocar al veterano Oliver Bierhoff, que no estaba en el equipo desde la Euro 2000.
Voeller no tiene aún totalmente decidido el esquema que utilizará. Ha probado con tres defensores, tanto en zona como con stoppers, con uno o dos delanteros, con dos volantes centrales, y todavía no está claro por qué dibujo se inclinará. Lo que sí es seguro es que ante la Argentina será un equipo duro, que no se rendirá hasta el último minuto de juego.